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Recicladores y ‘hacheritos’ revuelven las fundas de desperdicios y los dejan esparcidos en la calle.GERARDO MENOSCAL

“No sean cochinos”: indignación por basura junto a centro de salud en Guayaquil

Diagonal al improvisado botadero se encuentra un subcentro de salud. Moradores no respetan el horario establecido para el recolector de desperdicios

“Es una pestilencia que quienes vivimos aquí no aguantamos. No sean cochinos, saquen sus desperdicios antes de que pase el recolector, no después”, expresó con indignación Norma Bejarano Wong, una guayaquileña de 59 años que reside desde hace más de cuatro décadas en la intersección de las calles 11 y Ch, en el sector del Cisne 2, al suroeste de Guayaquil.

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La queja de Bejarano es compartida por muchos moradores del sector, quienes denuncian la acumulación constante de basura en un espacio público ubicado cerca de una casa de salud. Aunque al momento de realizar este reportaje los desechos no eran visibles debido al reciente paso del recolector, los vecinos aseguran que el problema es recurrente.

“Esto ya se ha hecho parte del barrio, pero vienen personas de otros sectores a botar sus fundas. El recolector pasa los lunes, miércoles y viernes, pero la gente hace lo que le da la gana”, lamentó Bejarano.

Muchas veces la basura se acumula a lo largo de toda la calle, lo que hace casi imposible transitar.GERARDO MENOSCAL

Betty Molineros, otra residente del lugar, explica que muchos recicladores rompen las fundas para extraer materiales aprovechables, dejando el resto de los desperdicios esparcidos en las veredas.

En este sector porteño, el carro recolector de basura pasa los lunes, martes y miércoles antes del mediodía.

Esto ha generado malos olores, proliferación de roedores y afectación a la imagen del sector. Además, se ha reportado la presencia de consumidores de drogas que también revuelven la basura en busca de objetos.

Según los habitantes, esta problemática comenzó hace aproximadamente una década. “Hay personas que no viven aquí y que, en tricimoto, vienen a dejar sus paquetes de basura durante la madrugada. Otros esperan que el recolector ya haya pasado para recién sacar sus desperdicios”, comentó otra vecina del lugar.

Muy cerca del sitio afectado funciona una casa de oración. Por ello, algunos moradores proponen organizarse como comunidad para frenar el uso indebido de este espacio. “Necesitamos ayuda. Aunque sea, que el Municipio instale una cámara. La basura la dejan regada como si esto fuera un botadero”, reclamó Ángel Alvarado, otro de los vecinos afectados de este sector porteño. (AEB)

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