Malandrines tienen asustados a los directivos y padres de familia, en una escuela ubicada en Sauces 4, en el norte de Guayaquil. Los antisociales exigen el pago extorsivo de 10.000 dólares y, además, el lunes 23 de octubre rociaron combustible e incendiaron una parte de un zaguán.

La comunidad educativa informó de estos sucesos delictivos a la Policía y se dispuso la presencia de agentes durante el horario de entrada y salida del plantel escolar. Iniciativa que deja algo de calma a los representantes de los alumnos, pero igual no pueden dejar de sentir preocupación por la problemática.

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"El atentado fue el lunes a las 20:00, parece que tiraron algún pedazo de cartón aquí, rociaron gasolina y esto se prendió", comentó una persona que trabaja en la unidad educativa. Por suerte, ciudadanos luego se percataron de las llamas y rápidamente las apagaron. Gracias a esa ayuda no hubo afectación en el inmueble.

El momento quedó filmado en una cámara de seguridad del sector. En el video se observa cómo dos sujetos se acercan y uno de ellos echa el líquido desde un recipiente hacia el interior. El otro individuo luego enciende un fósforo y provoca el fuego.

Respecto al monto de dinero exigido por los pillos, acotó que los 10.000 dólares son de entrada y después pretenden cobrar más plata mensualmente. La exigencia fue a través de mensajes telefónicos.

Los representantes de los estudiantes están viendo la forma de organizarse para poner guardianía privada y asegurarse de que gendarmes continúen rondando las instalaciones.

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