Las lluvias suelen traer estragos y dolor en las zonas pobladas.  En zonas de cerros y montañas, el peligro de  deslizamientos es más común en cada temporada invernal. Sino que los digan los moradores de La Comuna y la Gasca, en Quito, donde el 31 de enero de 2022 murieron 28 personas y hubo muchos más heridos y cuantiosos daños materiales, a causa de un aluvión tremendo. 

Cuando todavía está fresca esa tragedia, en Guayaquil, un barrio residencial comenzó este 16 de febrero a preocuparse.  Un fuerte estruendo, como si fuera una explosión, hizo que los residentes de las faldas del cerro Paraíso, salgan rápidamente de sus viviendas. Una vez en los exteriores, se percataron de que lo que ocurrió fue un deslizamiento de tierra de la parte alta de la colina.

Ocurrió a las 11:15 al final de la calle Toronjas de la ciudadela El Paraíso, y lo que quedó sobre la superficie fueron los restos de un árbol que se conjugaron con piedras y una nube de polvo. Inmediatamente, los moradores alertaron de la novedad al ECU911.

"Todos salimos huyendo de las casas porque siempre se escucha que caen piedras, pero ahora fue un estruendo grande. Vinieron los del Municipio, pero esperamos información sobre cómo actuar en estos casos", recalcó Mariana Burgos, una de los moradores del lugar.

De acuerdo con la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil, un equipo evaluó daños y analizó "necesidades" por el deslizamiento de tierra. Este Diario solicitó información al Municipio, sobre cómo intervendrá en la zona, pero hasta este momento no ha habido respuesta.

La alarma está encendida en el vecindario, pues los residentes ahora les da miedo ir por ese espacio. Allí hay una pequeña cancha de vóley, árboles sembrados y hasta un columpio.

Burgos se lamenta que este deslizamiento ponga en riesgo las actividades recreativas y de esperacimiento que ejecutan, sobre todo los fines de semana, los boy scouts o estudiantes de escuelas y colegios.