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Un vendedor de cocos encontró el cadáver cerca de su negocio.JIMMY NEGRETE

Guayaquil: Dos balazos y al monte

Un hombre fue asesinado y abandonado entre la maleza, en el oeste de Guayaquil. El cadáver fue encontrado por un vendedor de cocos

En medio de un montarrero, atado y con dos heridas de bala en el pecho, fue encontrado un cadáver en el oeste de Guayaquil, cerca del intercambiador de la Perimetral con la vía a la costa, la tarde del domingo 9 de mayo.

El cuerpo estaba tendido en el piso, sus brazos amarrados con cintas de seguridad de plástico y vestía una pantaloneta negra, de acuerdo con los reportes policiales. Hasta la mañana siguiente, no era identificado, aunque especialistas buscarían establecer si sus restos corresponden a alguna persona reportada como desaparecida.

Y hasta que se conozca de quién se trata, el cuerpo permanecerá (para que se acerquen a reconocerlo) en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses, de la avenida Rodríguez Bonín, cerca del puente de la calle Portete.

Y aunque el cadáver fue encontrado el domingo, los investigadores sospechan que, por su avanzado estado de descomposición, habría tenido unos tres días en el lugar.

El día anterior al hallazgo, Ronald Mendoza, un joven venezolano que vende cocos en el sector, percibió el hedor que emanaba el cuerpo, pero no le habría dado importancia a esa situación.

Sin embargo, el domingo, cuando llegaba para una nueva jornada laboral, el olor desagradable continuaba, por lo que decidió buscar el origen. Fue así que llegó al sitio del suceso, según se señala en un informe policial.

En el escrito también se menciona que, luego de ver el cuerpo, el comerciante corrió a buscar ayuda y encontró a una pareja, a la que le pidió llamar al 911 para alertar sobre lo ocurrido.

Después de eso, llegaron agentes del Servicio Urbano y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), para tomar versiones, pero no había testigos. La única persona que les pudo dar información acerca del hallazgo fue el vendedor de cocos.

En el sitio no existen cámaras de vigilancia.

No era la escena del crimen
La escena del hallazgo no sería la misma donde se cometió el asesinato, según las pericias preliminares de los investigadores de Criminalística, pues no encontraron indicios que así lo determinaran.

Por ese motivo, los agentes de la Dinased, en su informe, establecieron que no se podía precisar la escena primaria.

EXTRA buscó más información oficial en las dependencias de la Dinased. Sin embargo, los jefes no se encontraban en el sitio, indicaron los policías, pues por este caso se habrían amanecido en las investigaciones.