El congestionamiento vehicular en horas pico sigue siendo un problema crítico en Guayaquil, haciendo evidente la necesidad de diversificar las opciones de transporte urbano. En este contexto, el río Guayas se perfila como un eje clave para implementar un sistema de transporte masivo que alivie la carga sobre las vías terrestres.

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Aunque la administración municipal actual ha señalado la existencia de un plan para el traslado fluvial, hasta ahora no se han presentado detalles concretos sobre su implementación. Como ha reportado EXTRA, expertos han propuesto proyectos enfocados en reactivar el uso del río para el transporte público.

Embarcaciones ideales para el río Guayas

Rafael Espinosa, presidente del Colegio de Ingenieros Navales del Ecuador, sostiene que un sistema de transporte fluvial urbano podría convertirse en una alternativa eficiente de movilidad. No se trata de competir con los medios actuales, explicó, sino de ofrecer a los ciudadanos opciones que reduzcan los tiempos de traslado.

Entre las opciones de embarcaciones más adecuadas para el río Guayas, Espinosa destacó los catamaranes, monocascos y aerodeslizadores. Estas embarcaciones ofrecen características específicas que las hacen ideales para este entorno:

• Catamarán: Gracias a sus dos cascos, ofrece gran estabilidad y comodidad para los pasajeros, reduciendo el impacto de las olas.
• Monocasco: Su diseño delgado lo hace más ágil y rápido, aunque menos estable en comparación con el catamarán.
• Aerodeslizador: Su capacidad de desplazarse sobre el agua sin contacto directo lo hace versátil y rápido, ideal para zonas de difícil acceso o aguas poco profundas.

Velocidad y eficiencia

Para que el transporte fluvial sea competitivo, los tiempos de traslado deben ser atractivos. Espinosa ejemplificó que con una velocidad de 25 nudos (46,3 km/h), un trayecto de 15 kilómetros, como el recorrido entre el Guasmo Norte y la Terminal Terrestre, podría completarse en solo 25 minutos.

Además, el canal de navegación del río permite el uso de embarcaciones de más de 4 metros de calado, aunque los modelos propuestos, como los aerodeslizadores, requieren menos de 1,20 metros.

Desafíos de infraestructura

Espinosa subrayó que Guayaquil carece actualmente de una infraestructura fluvial adecuada para el transporte de pasajeros. Proyectos anteriores han planteado la construcción de ocho terminales fluviales, la adquisición de embarcaciones y obras civiles complementarias, con un costo inicial estimado en 100 millones de dólares. Sin embargo, también señaló que elementos como la ubicación de ciertos puentes podrían dificultar el paso de embarcaciones.

El desarrollo de un sistema de transporte fluvial no solo podría descongestionar las vías urbanas, sino también transformar la movilidad en Guayaquil, integrando de manera más efectiva las zonas ribereñas con el resto de la ciudad.

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