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Edisson Aleaga / Extra

Hombre muere acribillado en el sur de Guayaquil

“A mi hijo lo mataron por venir a ver a esta chica”, era la frase insistente de Juana (nombre protegido), luego de enterarse que a su vástago lo habían victimado con varios impactos de bala. El crimen, ocurrido a las 22:15 de ayer 11 de septiembre, se

“A mi hijo lo mataron por venir a ver a esta chica”, era la frase insistente de Juana (nombre protegido), luego de enterarse que a su vástago lo habían victimado con varios impactos de bala. El crimen, ocurrido a las 22:15 de ayer 11 de septiembre, se registró en el sector de la cooperativa Los Mangles, en el Guasmo Norte (sur de Guayaquil).

Miguel Andrés Garcés tenía 26 años. Su cuerpo quedó tendido a un costado de la acera, a pocos metros de la última estación del Sistema Metrovía, en la avenida Abdón Calderón. Su madre aseguró que minutos antes de las 22:00, Miguel Andrés recibió una llamada, “me pidió para el pasaje y yo se lo di, por desgracia, y se vino para acá”, explicaba la mujer, mientras trataba de entender lo sucedido.

Según versiones de testigos y vecinos de la zona, dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron hasta él mientras caminaba, sacaron sus armas y abrieron fuego en contra de la humanidad de Miguel Andrés.

Cristian Quintana, agente de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), dijo que en el sitio “se encontraron entre 20 y 25 indicios balísticos, pero habrá que determinar cuántos impactos recibió la víctima”.

El fallecido vivía en la cooperativa Proletarios sin Tierra. Desde hace un mes estaba separado de su conviviente. Ella es la madre de un niño de 30 días de nacido. “El niño no era de él, ella ya se lo había dicho”, afirmó la madre de Miguel Andrés.