En la esquina donde balearon a un joven de 29 años dejaron puesta una caja con velas, en honor a la vida que se acababa de ir. Los vecinos se agolparon en la escena del crimen aunque el cadáver no estuviera ahí, ni tampoco la familia. Algunos oraron, otros simplemente se limitaron a rumorar lo que había pasado.

Sobre las 19:30 de este 26 de enero, la víctima salió de su hogar, en Cooperativa Santiaguito  de Roldós, en el sur de Guayaquil, y su 'verdugo' lo acechó hasta darle tres balazos. La familia, a grito herido, lo trasladó al hospital Teodoro Maldonado, pero los médicos lo único que hicieron fue constatar que llegó sin signos vitales y que ya no había nada por hacer.

Por su parte, el coronel Fausto Marcelo Miño, comandante del distrito Esteros, aseguró que la víctima tiene un antecedente penal. También señalaron que cerca de la escena, un joven de 21 años al ver una patrulla salió corriendo, por lo cual iniciaron una persecución. Esta persona arrojó la pistola, pero aún así los agentes lo agarraron.

Su única defensa fue que él, presuntamente, prestó el arma a los sicarios. Sin embargo, Miño expresó que tienen la hipótesis de que él sería el asesino. Incluso, aseguró que el presunto victimario habría salido hace algunos días de la penitenciaría de Guayaquil.

Por otra parte, las autoridades mencionaron que continuarán investigando el crimen para dar con el autor intelectual. Sin embargo, en este caso podría estar involucrada la banda delincuencial 'Chone Killers', pero aún es prematuro establecerlo.

El levantamiento del cadáver se realizó en el hospital al que fue remitido la víctima.