En un robo a un asadero de pollos, cuatro malandrines pagaron su karma por andar en pillerías. Uno de ellos acabó muerto por un disparo propinado por error por uno de sus compinches.

El hecho fue en la cooperativa María Paidal, en el noroeste de Guayaquil, aproximadamente a las 14:30 de este sábado. Los cuatro pillos se acercaron armados e intimidaron al dueño y a los empleados del negocio.

El capitán de policía, Jhonny Chamorro, indicó que se produjo un forcejeo con uno de los trabajadores del sitio, al que intentaron darle un tiro, pero en el ajetreo quien recibió el disparo fue uno de los involucrados.

Al 'choro' lastimado trataron de llevarlo al hospital de Monte Sinaí, aledaño a la zona, pero en ese trayecto hubo un contratiempo. "Entre ellos mismos lo intentaron llevar, pero el ciudadano herido se cae de la moto, lo dejan abandonado y luego regresa otra moto a verlo", dijo Chamorro.

Ya en la casa de salud los médicos comprobaron que había fallecido. En tanto, los policías que prestan servicio en el sector se mantienen en la búsqueda de los otros implicados.