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Las nuevas medidas de transporte urbano preocupan al gremio.Extra

Tricimoteros preocupados por nuevas medidas

Sobre las diez horas y por la calle 24, una de las vías principales del sector Los Vergeles, Jacinto Saúl Ronquillo circulaba en su tricimoto en busca de pasajeros.

Sobre las diez horas y por la calle 24, una de las vías principales del sector Los Vergeles, Jacinto Saúl Ronquillo circulaba en su tricimoto en busca de pasajeros.

Transportó a dos jóvenes hacia las inmediaciones de la avenida Francisco de Orellana. Cerca de la estación de servicio esperó unos minutos, pero con él eran ocho los conductores de mototaxis que aguardaban usuarios, Ronquillo optó por regresar en su trayecto y ‘pescar’ a otros clientes. Llegó a la estación desocupado.

En los últimos cinco años, él se ha ganado la vida llevando y trayendo pasajeros. Prefiere trabajar en las mañanas, al mediodía, y en las noches, cuando entran y salen los estudiantes de clases, pero en los últimos meses las jornadas “han estado duras”.

La “competencia desleal” le han restado territorio y clientela a él y sus compañeros agremiados y con las nuevas medidas que adoptará la entidad rectora del tránsito, “la cosa se va a poner más difícil”, resumió.

El conductor Víctor Briones, quien lleva seis años brindando ese servicio de transporte, también expresó su preocupación por las nuevas medidas para el gremio. Un poco más calculador, este mototaxista indicó que su mayor preocupación es a la hora de renovar su motocicleta. Está aprobado que la vida útil de estos automotores es de seis años y por eso Briones piensa en cómo hacer cuando deba cambiar su herramienta de trabajo.

Una de las cuatro marcas de motos aprobadas cuestan como $ 9.500. Sacarla a crédito implica una cuota fija, de los recorridos deben sacar para la gasolina, el cambio de aceite, la renovación de llantas que cuestan entre $ 60 y 70 y más el costo de mantenimiento. El promedio mensual ya le da vueltas en su cabeza.

Como con la nueva medida ya no podrán circular por las calles principales, él cree que eso los perjudicará. “Si nos mandan por las calles internas donde no hay muchos pasajeros, ¿cómo vamos a subsistir?, nos van a mandar a la quiebra”, cuestionó el hombre.

Para él no se justifica tener que pagar un alto costo por adquirir un automotor que no le será muy rentable. Por lo pronto se ha buscado otro oficio que le permite mejorar sus ingresos para sostener a su familia.

A este trabajador también le preocupa que al renovar su moto, dejará de tener una en la que lleva seis pasajeros por otra con la cual trasladará solo a tres. “Ahí va a ser peor, tres pasajeros a veinticinco centavos, cómo vamos a hacer”, se lamentó Briones.

Jonnathan Moreira, representante de la compañía de transporte público de Tricimotos en Vergeles norte, también se hizo eco de esta preocupación que ronda entre los conductores de las 28 mototaxis que conforman su organización.

El dirigente ha asistido a varias de las reuniones donde se han expuesto los cambios y cómo se está preparando los croquis para distribuir a cada compañía.

Para él son aceptables las modificaciones porque sirven para mejorar el sistema, pero demandó un “buen control” con respecto a las tricimotos no reguladas que compiten con ellos en las calles.

“Dicen que harán operativos. Durante el operativo ellos se esconden, y cuando se van los agentes, salen otra vez y eso nos va a afectar a los que estamos regularizándonos. Con eso, no vamos a poder responder para pagar semejante valor por los nuevos vehículos”, acotó del directivo de la organización que funciona en Vergeles, en el norte de Guayaquil.