Vestidos con chalecos similares a los que usan los agentes de la Policía Judicial, ocho individuos irrumpieron en una fiesta de cumpleaños para acabar con la vida de Claudio Humberto Hernández Rodríguez, pero no lo consiguieron.

El hombre resultó herido, tras recibir diez impactos de bala, y hasta ayer permanecía bajo pronóstico reservado en un hospital de Guayaquil, según informó el capitán Emilio Terán, jefe del circuito policial Liga, del cantón Durán, en Guayas.

El hecho se suscitó a las 18:00 del domingo 23 de mayo, en la ciudadela Río Guayas, a pocos metros del malecón del río Babahoyo. Y a pesar de que el objetivo de los criminales sobrevivió, su conviviente, Jinger Daniela Delgado Campuzano, falleció.

La mujer, de 22 años, sufrió cinco balazos cuando se colocó entre los asesinos y su amado, a quien buscaba proteger. Esa es la versión con la que contaban los investigadores, pues fueron pocas personas las que dieron detalles, porque algunos se encontraban “en estado de embriaguez”, detalló el oficial.

Jinger Daniela quedó tendida en el exterior del inmueble, a un metro de la puerta principal, debajo de una ventana. En el sitio, peritos de Criminalística encontraron 11 indicios balísticos, mencionó el capitán Terán, quien además señaló que los homicidas habrían utilizado un “arma larga”, como una ametralladora o un fusil.

El capitán reveló que, de acuerdo a la información brindada por los familiares de Hernández Rodríguez, una semana antes también sufrió un atentado en su vivienda, pero no habrían dado más detalles.

No obstante, agentes de Delitos Contra la Vida (Dinased) buscarían otras versiones para verificar esa información.

Claudio Hernández no registra detenciones en el sistema de la Policía Nacional. Por ese motivo, los investigadores quieren aclarar qué motivó el ataque, porque todo apuntaba a que se trataría de una posible venganza, comentó el jefe policial.

Los agentes tenían esas sospechas porque el objetivo de los asesinos no habitaba en esa casa y tampoco era el cumpleañero. Eso demostraba que alguien le hizo un seguimiento para conocer su ubicación, contó a EXTRA otro oficial de la Policía, bajo reserva.

La fuente detalló también que la reunión la habría organizado un empleado municipal.

“Se encontraban fuera de peligro”

En el suceso también hubo otros dos invitados heridos. Ellos fueron identificados como Michael Antonio Olvera Elizondo y Leonardo Ernesto Pérez Chévez.

El primero sufrió un roce leve en la espalda, mientras que el otro, quien resultó ser un agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), recibió un impacto en una pierna.

El capitán Emilio Terán precisó que ambos “se encontraban fuera de peligro”. Además, confirmó que Olvera había recibido el alta médica de inmediato