Las Fuerzas Armadas de Ecuador confirmaron la identidad del guerrillero abatido durante la emboscada ocurrida el viernes 9 de mayo de 2025 en Alto Punino, zona limítrofe entre las provincias de Orellana y Napo, donde murieron once militares del Ejército ecuatoriano. El enfrentamiento, que tuvo lugar durante un operativo contra la minería ilegal, fue atribuido al grupo irregular armado Comandos de la Frontera (CDF), una disidencia de las FARC.

El combatiente neutralizado respondía al alias de “Compadre” y sería el comandante de los Comandos de la Frontera en territorio ecuatoriano. Según las autoridades, su identidad fue confirmada gracias al intercambio de información con agencias de inteligencia y seguridad del vecino país Colombia. "Compadre" lideraba las operaciones ilegales en la zona, incluyendo el control de campamentos de minería clandestina y el cobro de extorsiones (conocidas como “vacunas”) a mineros que operaban en la cuenca del río Punino.

Cuál era su relación con Los Lobos 

De acuerdo con el comunicado oficial emitido la tarde del lunes 12 de mayo, el cabecilla abatido mantenía vínculos con el Grupo de Delincuencia Organizada Los Lobos y comandaba una célula de al menos 30 guerrilleros armados con fusiles de asalto, explosivos, lanzagranadas y equipos de comunicación avanzada. Se ha confirmado que la banda criminal utilizaba drones para vigilancia aérea y monitoreo del avance de tropas militares, lo que evidencia su alto nivel de organización táctica.

La emboscada se produjo cuando un pelotón de la Brigada de Selva 19 Napo fue interceptado en plena selva amazónica, dejando 11 soldados muertos. Es considerado uno de los ataques más letales sufridos por el Ejército ecuatoriano en los últimos años. Las víctimas fueron trasladadas a Quito, donde se les rindieron honores con la presencia del presidente Daniel Noboa, quien decretó tres días de duelo nacional y los declaró Héroes Nacionales.

Este violento episodio, según las autoridades de las Fuerzas Armadas, refleja el avance de grupos armados ilegales en la Amazonía ecuatoriana, especialmente en zonas estratégicas para actividades ilícitas como la minería ilegal y el narcotráfico. La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación por el presunto delito de terrorismo, mientras las Fuerzas Armadas han intensificado su presencia en la región como parte de una nueva fase de operaciones militares.

Acciones que tomó el Ejército ecuatoriano 

Las autoridades ecuatorianas han anunciado el fortalecimiento de las operaciones de seguridad en la región para capturar a los responsables y combatir las actividades ilícitas. El Ejército ha reforzado su presencia en la zona y se ha comprometido a continuar las operaciones contra la minería ilegal y los grupos armados que operan en la Amazonía. Recientemente se envío un contingente de miembros de inteligencia militar que partieron desde Latacunga. 

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