"Todos los miembros de la Revolución Ciudadana son una manga de corruptos", así criticó el expresidente del Ecuador, Guillermo Lasso, al partido de Rafael Correa, diciendo que vivió en una "permanente extorsión" por parte de los asambleístas de esta bancada, quienes empujaron el juicio político en su contra y que terminó en la muerte cruzada.

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En una entrevista para el medio La Hora, el exmandatario conversó sobre el archivo del caso Flopec, proceso judicial que derivó en una profunda crisis política en mayo de 2023. Hoy, con el caso cerrado y su nombre libre de acusaciones, Lasso compartió su perspectiva sobre aquellos hechos y reflexionó sobre el presente político del país.

Además, Lasso se refirió a algunos casos y dio duras críticas al correísmo porque, según él, no lo dejaron gobernar en paz  no cedió a las presiones de aquel entonces. "Se querían llevar al Estado en peso", sostuvo.

El juicio político y la decisión de disolver la Asamblea

La Corte Constitucional dio paso al juicio político solicitado por legisladores del correísmo y del Partido Social Cristiano, alegando un presunto peculado en el caso Flopec. Sin embargo, tras un proceso que duró meses, la justicia cerró el caso sin encontrar responsabilidad alguna en Lasso.

Ante ese escenario, decidió aplicar la figura constitucional de la muerte cruzada, disolviendo la Asamblea Nacional. Esta decisión marcó un hito en la historia democrática reciente del Ecuador y condujo a elecciones anticipadas.

Lasso aseguró que en ese momento su mayor preocupación era la situación económica del país. El riesgo país se disparaba y la incertidumbre política amenazaba con afectar la inversión y el empleo. Afirmó que antepuso el bienestar colectivo por encima de cualquier interés personal de mantenerse en el poder.

Durante la entrevista, el líder de CREO fue contundente al describir la presión que enfrentó en los días previos a la muerte cruzada. Según Lasso, varios legisladores intentaron negociar votos a cambio de cargos públicos y control sobre instituciones clave como el Sercop, la Agencia de Regulación de Energía y Minería, Aduanas y el Ministerio del Interior.

El expresidente consideró que mantenerse en el poder bajo esas condiciones habría significado ceder ante prácticas corruptas. Por ello, decidió abandonar el cargo antes que someterse a extorsiones políticas.

Guillermo Lasso habló de Daniel Noboa

Lasso también se refirió a la gestión del actual presidente Daniel Noboa, destacando que cuenta con un nivel de gobernabilidad que él nunca tuvo. Aplaudió que Noboa haya podido avanzar con sus proyectos de ley y consolidar apoyo político, elementos fundamentales para ejecutar su plan de gobierno.

“Lo que más deseo es que al Ecuador le vaya bien, que haya gobernabilidad política, que el Presidente (Noboa) pueda pasar los proyectos de ley que respondan a su plan de gobierno. Que no viva lo que yo viví: una permanente extorsión por parte de los que buscaban impunidad, los asambleístas de la Revolución Ciudadana y los que estaban acostumbrados a hacer negocios con el Estado, escondiéndose siempre debajo de la mesa para pasar desapercibidos, lo socialcristianos", mencionó.

Duras críticas a la Revolución Ciudadana

El exmandatario fue severo al hablar del partido Revolución Ciudadana, liderado por Rafael Correa. Sostuvo que los ciudadanos conocen el historial del movimiento, al que calificó como promotor de la corrupción. A su juicio, se trata de una estructura política que ha afectado gravemente al país y que continúa teniendo influencia en el escenario nacional.

"Todos los miembros de la Revolución Ciudadana son una manga de corruptos, de inmorales, de ladrones; y uno que otro torpe por ahí que se ha perdido en el camino de la historia y se convierten en adulones de un corrupto y ladrón que no puede vivir en el Ecuador", criticó Lasso.

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