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Peleas entre supuestos hinchas preocupan a moradores de las Acacias
Los moradores de Las Acacias, sur de Guayaquil, son testigos de “constantes” peleas entre supuestos hinchas de Barcelona y Emelec.

Las paredes de muchas casas están repletas de grafitis. Una práctica “habitual”, que indigna a los moradores de la ciudadela, situada en el sur porteño.
Los “constantes” enfrentamientos con piedras, botellas y a veces cuchillos entre supuestos seguidores de las barras de los equipos del Astillero mantienen en zozobra a los habitantes de la ciudadela Las Acacias, sur de Guayaquil.
El lunes 26 de junio, un hecho sangriento volvió a encender las alarmas en el vecindario. Flavio Stephano Reinoso Celleri, de 18 años, fue apuñalado al pie de un parque, ubicado entre la manzana 32 y 33 de dicho sector porteño, a escasas dos cuadras de su hogar.
Poco antes, Patricia González, habitante del lugar, escuchó el ruido que hacía un grupo de personas por alcanzar a tres jóvenes, entre los que estaba Flavio. Pero al asomarse, vio al muchacho tendido en la calzada y bañado en sangre.
González, harta de tantas reyertas, aseguró a EXTRA que lo ocurrido fue una de las tantas peleas protagonizadas entre fanáticos de Barcelona y Emelec.
Sin embargo, Giuseppe Cavanna, líder de la barra azul Boca del Pozo desde que murió su padre hace seis meses, contradijo a la residente. Según él, más que miembros de las barras “son pandillas que se han introducido entre los hinchas, que sí van a alentar a su equipo”.
Cavanna admitió que se han infiltrado delincuentes, consumidores y expendedores de droga entre quienes acuden al estadio Capwell.
Un integrante de la Sur Oscura barcelonista, que declinó identificarse, coincidió con Cavanna. Este miembro de la barra indicó que lo ocurrido en Las Acacias el pasado lunes fue más bien un problema de barrio, ya que según él presuntamente existía una rivalidad personal entre el emelecista herido, quien pertenece a una barra de los ‘eléctricos’, y los supuestos agresores, del equipo ‘torero’.
El barrista amarillo subrayó que es necesario erradicar este mal de la hinchada más representativa del balompié ecuatoriano. Y añadió que, desde 2012 hasta la actualidad, unos mil seguidores de las 14 columnas que conforman la Sur Oscura, de un total de 4.000, han sido expulsados. “Muchos de ellos por fumones y ladrones. Esa clase de gente no aporta”, enfatizó.
Incluso agregó que los detenidos por el ataque a Reinoso, que pertenecían a la agrupación Mano Negra, fueron suspendidos del grupo por indisciplina dos semanas antes de la agresión.
Las cifras en el bando azul son muchísimo más reducidas. De hecho, Cavanna detalló que, desde 2013, solo seis personas se han visto obligadas a dejar la Boca del Pozo “por indisciplina y por pertenecer a pandillas en los barrios”.
Parabrisas y ventanas rotas
‘Juan’ (nombre protegido) reside en Las Acacias desde hace unos 30 años. Cansado de los problemas, recordó que fruto de los enfrentamientos se han encontrado rotos los parabrisas de los vehículos y los vidrios de las ventanas.
“En las Acacias están ‘Los Comandos’, hinchas ‘eléctricos’, y ‘Mano Negra’, del Barcelona. Entre ellos los enfrentamientos son a diario. No sabemos cuándo la Policía Nacional va a prestar atención. ¿Tendremos que esperar a que haya un muerto?”, cuestionó el morador.
Raúl Salazar, lugareño desde niño, se mostró apenado por los daños que presentan algunas fachadas de casas y edificaciones del sector, regadas de grafitis de los hinchas.
Asimismo, Rommel Carrera comentó que lo ocurrido con el joven apuñalado no fue una excepción, que a la zona a menudo llegan personas de otros sectores para protagonizar peleas.
La moradora Fernanda Zambrano también condenó el “mal ejemplo” que estos presuntos barristas dan a los niños. “Mis hijos han visto cómo fuman y se agreden entre sí”, denunció preocupada.
Quizás por eso el jefe de la barra del Bombillo calificara como “bochornoso” lo sucedido, destacara que el diálogo debería primar y pidiese la intervención inmediata de la Policía Nacional y entidades gubernamentales. “Si es necesario, se debe evitar el ingreso de estos delincuentes que se hacen pasar por hinchas. Las sanciones para los que atacan y agreden deben ser más fuertes”, remató.
Sin respuesta de la Policía Nacional
Con el objetivo de contrastar la información recabada, este Diario buscó conocer la versión de la Policía Nacional a través del general Marcelo Tobar Montenegro, comandante de la Zona 8. Pero hasta el cierre de esta edición no había obtenido ningún tipo de respuesta por parte del oficial.