La investigación que empezó como un posible ajuste de cuentas ligado al crimen organizado, tomó un giro estremecedor,  tras el hecho de sangre ocurrido en el sector de la Curva de Mora, en La Pradera, Patate.

El mediodía del viernes 29 de agosto, moradores alertaron sobre disparos a la Policía. Al llegar los uniformados se encontraron con una escena estremecedora: dos vehículos abandonados, un cadáver en una quebrada y un herido que pedía auxilio.

En un inicio, la hipótesis apuntaba a un ajuste de cuentas; sin embargo, el testimonio del sobreviviente reveló una trama escalofriante: todo comenzó horas antes, con un secuestro en Napo.

Los interceptaron encapuchados

El sobreviviente fue identificado como Robinson Ruiz, de 37 años. En su declaración habría mencionado que viajaba desde Lago Agrio y en el trayecto conoció a la víctima, cuyo nombre aún no ha sido confirmado.

Ambos descendieron del bus en el redondel de Jumandi, en Tena. Allí fueron sorprendidos por cuatro hombres encapuchados y armados, quienes los obligaron a subir a una camioneta negra doble cabina. Les colocaron esposas y cubrieron sus cabezas con fundas.

“Después de varias horas de recorrido nos bajaron. Nos dijeron que caminemos cinco pasos y de inmediato dispararon”, según habría mencionado Ruiz, desde el hospital Regional de Ambato, donde permanece bajo custodia policial.

Se habrían equivocado de personas

De acuerdo con el testimonio, los captores discutían entre sí, incluso mencionando que se habrían “equivocado de personas”. A pesar de esa confusión, la orden final fue la misma: ejecutarlos en la montaña de Patate.

El acompañante de Ruiz murió en el acto. Él, contó que, se hizo el muerto para engañar a los atacantes. Esperó a que se marcharan y, malherido, logró arrastrarse hasta la carretera para pedir auxilio a los moradores de La Pradera.

Chompa con logotipo policial en camioneta

El mayor Francisco Mantilla, jefe distrital de Patate-Pelileo, informó que en el operativo se hallaron dos vehículos: una camioneta Mazda BT-50 de placa PCC-4792 y una Chevrolet Corsa de placa PTE-720.  Mientras revisaron los vehículos, en uno,  había una chompa con logotipo policial y documentos pertenecientes al herido, según el reporte policial.

Añadió que, según versiones de los habitantes, esas camionetas no estaban en el lugar en horas de la mañana y aparecieron poco antes del hallazgo del cadáver, reportado cerca de las 13:00, el viernes 29 de agosto.

El cuerpo fue encontrado entre los matorrales de una quebrada, mientras que Ruiz recibió atención de los bomberos y fue trasladado primero al hospital de Patate y luego al Regional Docente de Ambato, donde se activó el Código Plata, un protocolo de seguridad en casos de violencia. La Fiscalía y la Policía Especializada siguen con las investigaciones. 

En Patate, es el segundo hecho violento en las zonas rurales. Hace un mes, en el sector El Diviso encontraron a dos personas sin vida en una quebrada. Estaban maniatadas y en estado de descomposición. 

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