Como si fuera una película de terror. Así es como están pasando algunos comuneros del cantón Pujilí-Cotopaxi, quienes no salen del asombro de ver a sus rebaños de ovejas muertas.

Son cientos. Y suman alrededor de 1200 ovinos lo que ha empezado a causar conmoción a los dueños de las ovejas.

No es para menos, y ya muchos lo enlazan con la leyenda del chupacabras que es un ser legendario que hace referencia por atacar a diferentes animales de la zona.

Con tristeza y un dolor irreparable, María Chasipanta, una mujer que ha dedicado su vida a la crianza de ovejas, no puede creer que sus 25 animales aparecieron muertos y sin nada que se pueda hacer.

Pero la historia de ella no es la única ya que en la comunidad de Cachi Alto en el cantón Pujilí los lugareños han vivido algo parecido.

Alrededor de 85 familias también vieron, en los primeros rayos del sol del lunes como estaban cientos de ovejas muertas. “Tenían las tripas sacadas y todas muertas como si fuera una peste, no sabemos que animal está ocasionando estas matanzas”, refirieron los comuneros.

El dirigente comunal, Segundo Guamangate, refirió que se han armado hasta los dientes con palos piedras y machete para acabar con el ‘mataoveja’.

“Podrían ser animales salvajes o alguna especie rara que anda haciendo daño por la zona, este animal no ataca por el cuello, sino que le saca las tripas y las deja muertas”, refirió Guamangate quien ha contabilizado alrededor de 1.200 ovejas muertas.

Los comuneros se dirigieron a las autoridades de esta zona ya que esta situación prendió las alarmas en Cotopaxi y la Gobernación de esta localidad ya se ha hecho presente ante esta calamidad.

El gobernador, Oswaldo Coronel manifestó que se ha realizado la intervención con funcionarios del Medio Ambiente.

Los mismos que activaron técnicas para poder contrarrestar este problema y además han empezado a colocar cámaras de vigilancia que permitan constatar de qué se trataría este problema.

“Se presume con son perros salvajez o ferales que andan haciendo daño en las comunidades que ya han puesto en zozobra a los comuneros”, refirió Coronel.

Ante este hecho se ha previsto levantar información de las personas perjudicadas para que puedan obtener créditos en BanEcuador para que puedan salir adelante frente a esta calamidad.

TOME NOTA

El 22 de febrero pasado, el Ministerio del Ambiente indagaba un caso similar en la comunidad Yanahurco Grande de Saquisilí, en la provincia de Cotopaxi. Los funcionarios verificaban si el ataque de ovejas era perpetrado por perros ferales.

El pasado 15 de marzo, Roberto Cando, presidente de San Isidro Alto captó con su cámara de celular a un puma que se comía a una oveja y se le atribuye las muertes de los otros animales.