El papa Francisco ha simplificado el ritual del funeral de los papas y su cuerpo ya no será expuesto en público, según revela en el libro ‘El Sucesor”, donde aborda por primera vez su relación con Benedicto XVI y confirma que será enterrado en la basílica de Santa María La Mayor y no en las grutas vaticanas.

En este libro-entrevista escrito por el periodista español Javier Martínez-Brocal, Francisco asegura que el funeral de Benedicto XVI fue el último que se llevó a cabo con el actual protocolo y que fue su secretario histórico, el alemán Georg Gänswein, quien lo decidió.

(Lea también: Carolina Jaume, Mayra Salazar y la discrepancia entre su relatos: ¿Alguien miente?)

“Le confío una cosa, va a ser el último velatorio hecho así, con el cadáver del papa expuesto fuera del ataúd. He hablado con el maestro de ceremonias y hemos eliminado eso y otras cosas”, aseguró Francisco.

“Será con dignidad, como cualquier cristiano, pero no sobre almohadones. En mi opinión, el ritual actual estaba demasiado recargado. Eso de hacer dos velatorios me parecía excesivo. Que se haga uno solo y con el papa ya en el ataúd, como en todas las familias. Cambié varias cosas, en línea con la reformas hechas por Pablo VI y Juan Pablo II”, explicó.

Durante los días del velatorio de Benedicto XVII, la basílica de San Pedro cerraba sus puertas a las 17:00 y no volvía a abrirse hasta las 07:30, pero se organizó la entrada por una puerta lateral para que personas cercanas e invitados del monasterio Mater Ecclesiae, donde vivía el papa emérito.

“Ya no se hará una ceremonia para el cierre del ataúd. Se hará todo como con cualquier cristiano. Además, me van a llevar a la basílica de Santa María la Mayor cuando termine el funeral”, confirmó el papa.

(También le puede interesar: ¿Quién era el 'Fito de Durán', el hombre que fue asesinado cuando iba en bicicleta?)

Y explicó: “Tengo mucha devoción a Santa María la Mayor desde antes de ser papa. Allí ya está todo preparado. Justo después de la escultura de la Reina de la Paz hay un pequeño recinto, una puerta que da a un cuarto que usaban para guardar los candelabros”.

“Lo vi y pensé: Ese es el lugar, y ya está preparado ahí el lugar de la sepultura. Me han confirmado que ya está listo”, añadió.

¿Quieres leer más contenido sin límites? ¡Suscríbete!