La lucha por la igualdad que termina en discriminación

En la lucha por lograr la igualdad, los seres humanos se han visto enfrentados por religión, sexo o cultura. Solo basta con ser diferente para que la sociedad, de una u otra manera, te orille a levantar la voz en protesta; pero qué pasa cuando esto se sale de control y en lugar de ayudar terminas haciendo más daño.

Movimientos como los feministas —que defienden los derechos de las mujeres—, las agrupaciones que buscan asegurar los derechos de los grupos étnicos o movimientos LGBTI son solo algunos ejemplos de que la lucha para algunas personas está lejos de terminar.

Adaptarse es la palabra clave para superar las diferencias, sin embargo en algunos casos solo se termina siendo condescendiente hasta el punto de crear la conocida discriminación positiva.

¿Qué significa? Bueno, este término hace referencia al trato preferencial a ciertas personas solo por el hecho de ser diferentes. Afrodescendientes, mujeres, indígenas y discapacitados entran en estos grupos. Según un artículo publicado por la Universidad Nacional de Cuyo, en Argentina, esto significa que, entre dos personas con igual calificación, tiene más chances de obtener puestos de trabajo, becas o créditos, un miembro de uno de estos grupos.

El problema salta también en el ámbito político con la implementación de leyes especiales para ciertos sectores, que a la final termina por incrementar la desigualdad. Sin embargo esto no quiere decir que crear leyes para estas personas está mal, lo que no va bien es hacerlo en exceso.

Un caso claro se da en Hollywood donde después del destape de casos de acoso sexual y diferencia salarial entre actores y actrices, se llegó a solicitar una cuota de género en las producciones para asegurar la diversidad. Ante esto la actriz Jennifer Aniston reaccionó y dijo no a esta forma de discriminación positiva. Ella cree que las mujeres no deben ser contratadas para cumplir una cuota sino por su talento.

Entonces ser o no ser. Apoyar o no a estos movimientos y a las leyes creadas especialmente para ellos. El secreto está en no caer en los extremos y en valorar el esfuerzo y los méritos propios antes de pensar en las diferencias.

¿Cómo saber si eres un discriminador?

Si todo esto te dejó confundido y ya no sabes si actúas bien o mal, te dejamos este video para que reconozcas mejor los actos de discriminación positiva y no caigas en ellos.