Especies tardarían 30 años en recuperarse por incendio forestal

Pese a que el fuego se había extinguido la tarde y noche del miércoles 16 de agosto, a la mañana siguiente se reactivó. Los bomberos regresaron al sector La Paz, límite entre Azuay y Loja, a las 08:00 para controlar las llamas.

“Es consecuencia de los calores intensos, el viento y las temperaturas altas que aún mantiene la tierra como producto de la quema vegetal”, explicó Patricio Lucero, jefe de Cuerpo de Bomberos de Cuenca.

El bosque de pino nativo y vegetación propia del sector es hogar de especies como conejos de monte, aves silvestres, y mariposas que van desapareciendo paulatinamente pese a los esfuerzos de los socorristas, anotó Lucero.

Las autoridades consideran que las especies que se queman tardarían entre 25 a 30 años, para volverse a recuperarlas.

Hasta la mañana del 16 de agosto y según una evaluación preliminar, eran 300 las hectáreas afectadas por el fuego en esa zona, esa cifra va incrementándose y generando un panorama preocupante con vestigios que deja el fuego en una zona donde anualmente se presentan quemas forestales presumiblemente promovidas por la mano del hombre.

Entre tanto un equipo de técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos y la Coordinadora zonal en conjunto con los técnicos de la Gobernación del Azuay, se hallan en la zona del incendio forestal, monitoreando los trabajos de sofocación que realizan bomberos de los cantones Oña, Nabón y Cuenca, junto a pobladores y comuneros que fueron adiestrados para este tipo de emergencias.