Un joven de 23 años terminó con una bala incrustada en uno de sus glúteos, luego de que intentara ingresar a la fuerza a la casa de su exnovia, ubicada en San Juan de Calderón, en el norte de Quito.

La dueña del domicilio habría escuchado que alguien caminaba por la terraza y por eso decidió esconderse en el cuarto de su hija, según lo detallado en el expediente del caso. Juntas vigilaron en silencio los movimientos del intruso.

De repente, observaron que el sospechoso metió la mano para intentar abrir la puerta desde adentro. Por ese motivo, la señora agarró una silla y lo golpeó, se agrega en los documentos judiciales. En consecuencia, el sujeto habría corrido de nuevo a la terraza.

Cinco minutos después, las víctimas escucharon que rompieron una de las ventanas principales. Se trataba del mismo individuo, quien habría agarrado un candado para destrozar el vidrio e ingresar a la fuerza.

Como si fuese una película de terror, madre e hija se abrazaron, gritaron, pidieron auxilio, sin saber dónde meterse, se relata en el proceso. Mientras tanto, el sujeto se les acercaba intimidantemente con la intención de agredirlas.

¿Cómo capturaron al sospechoso?

Las víctimas ingresaron a un cuarto y se encerraron. La joven le dijo a su madre que llamara a la Policía, mientras ella sostenía la puerta para que el sospechoso no ingresara. Estaban desesperadas.

La señora denunció el hecho al ECU-911 e indicó la dirección de su domicilio para que llegaran los agentes. Durante este lapso, el intruso logró entrar al cuarto. Le habría dicho a la madre que le diera un momento para abrazar a su hija. Que tenía ganas de verla desde hace mucho tiempo.

Mientras tanto, la joven le insultó, le recriminó, le suplicó que la dejara en paz. En ese momento la señora se enteró de que el sujeto había sido el novio de su hija y que ella terminó la relación con él, porque supuestamente era intenso. Desde la ruptura, el sospechoso supuestamente la acosaba, la perseguía e incluso le habría golpeado en un par de ocasiones.

Policías del distrito Calderón alertaron sobre su llegada y el intruso, al escucharlos, huyó por la terraza. Según el informe al que EXTRA tuvo acceso, el individuo corrió por varios techos de los domicilios cercanos con el objetivo de escabullirse. 

Sin embargo, llegó hasta un punto en el que ya no pudo seguir escalando por los techos y tuvo que bajar a la calle.

En ese momento, el sospechoso sacó un arma de fuego y apuntó a los policías que lo perseguían. Ellos reaccionaron y le dispararon una vez, neutralizando al sujeto. Luego, paramédicos del Cuerpo de Bomberos atendieron al herido, quien tenía una bala alojada en uno de sus glúteos.

¿Qué pasó con el detenido?

El personal de salud curó la herida del sospechoso y este fue trasladado a la Unidad de Flagrancia, para iniciar el proceso judicial por los delitos de tenencia de armas y violación a la propiedad privada.

Durante la diligencia el sujeto habría dicho que no hizo nada malo, que solo fue a visitar a su novia. Sin embargo, al no tener claras las intenciones que tenía con el arma de fuego, el fiscal formuló cargos y pidió medidas de protección para las víctimas.

El juez del caso dictó prisión preventiva para el ‘enamorado pistolero’ e indicó que lo trasladaran a un centro de salud para terminar de curar su herida, que le habría provocado una afectación de 9 a 30 días.

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