Norelis quedó traumada. No puede olvidar el rostro del individuo que le puso un cuchillo en el cuello para robarle el celular mientras salía de su trabajo, en el sector Jipijapa, en el norte de Quito.

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Eran las 18:15 del 8 de noviembre. La trabajadora se despidió de un compañero y caminó cinco pasos. En ese momento vio que dos sujetos se bajaron de un bus con dirección hacia ella. Uno la amenazó de muerte y le colocó el arma blanca en el cuello, mientras el otro le quitó el teléfono.

Norelis se quedó pasmada. Los transeúntes que vieron el hecho llamaron a la Policía y calmaron a la víctima.

Luego de un operativo, los pillos fueron detenidos y ahora permanecen en prisión hasta que se investigue el caso.

A esa misma hora, en la intersección de las avenidas Eloy Alfaro y De Las Palmeras, otros dos sujetos robaron el celular de cuatro colegiales bajo la misma modalidad. Se bajaron de un bus y los atacaron.

También fueron atrapados por la Policía y se presume que estos serían compinches de los supuestos delincuentes que le robaron a Norelis.

Combatiendo el crimen

En el sector Jipijapa existen casas de salud, colegios, universidades, centros comerciales y una estación de buses.

Los alrededores de estos lugares se han convertido en puntos conflictivos de inseguridad. Además, se aglomeran muchas personas, quienes se convierten en ‘presas fáciles’ para los ladrones, según el teniente de Policía Juan Pablo Vázquez.

El oficial explicó que las víctimas que los delincuentes prefieren son las personas más vulnerables, como los adultos mayores que salen de sus terapias o los estudiantes que terminan clases.

Vázquez señaló que a la semana reciben 20 alertas ciudadanas de sujetos que roban con cuchillos. Por eso han creado una estrategia denominada cierre de perímetro. Esta consiste en contrarrestar a los delincuentes con armas blancas.

Por ejemplo, si reciben la alerta de un robo en determinada calle “se desplegan unidades motorizadas para que se ubiquen en las rutas de escape y acorralan a los delincuentes”.

Eso sí, Vázquez hizo un llamado a las autoridades judiciales porque cuando llevan detenidos con evidencia no suelen tomar en cuenta los cuchillos y solo dejan en cadena de custodia los objetos robados.

La intención, según el oficial, es que se tipifique el delito como robo con violencia.

María Chimarro suele llevar a su madre a una casa de salud de la Río Coca para chequeos médicos. Ha escuchado a varios pacientes que comentan que ocurren robos y estafas afuera del establecimiento.

Por eso desde hace dos semanas no suele portar objetos de valor “ni me visto extravagante para que no crean los ladrones que llevo plata”.

MÁS CASOS

Detenido con droga 

La Policía del Distrito Manuela Sáenz atrapó a un supuesto expendedor de droga en San Roque, en el centro de Quito. 

Agentes motorizados circulaban por la avenida 24 de Mayo y se percataron que un hombre al ver las motos se escondió en un pasaje. Los uniformados se dieron la vuelta y esperaron a que el sujeto saliera para atraparlo.

Cuando le requisaron sus prendas le hallaron 33 paquetes con marihuana y 12 con cocaína.

Analizan casas para robar 

La Policía está tras la pista de una banda que estaría intentando robar domicilios en Tumbaco, al oriente de la capital.

En un video que circula en redes sociales se puede ver cómo tres sujetos se acercan a las puertas de ingreso de algunas viviendas de la calle Rita Lecumberry para ver si las pueden abrir. También le ‘hacen cerebro’ para si pueden ingresar por los balcones. Los agentes tratan de identificarlos. 

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