El exvicepresidente de la República, Jorge Glas, fue trasladado desde el centro penitenciario de máxima seguridad La Roca en Guayaquil hacia la Cárcel 4 en Quito, en cumplimiento de una disposición judicial que requiere su presencia física en la Corte Nacional de Justicia. 

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El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó que este movimiento se da en el marco del juicio por peculado en el caso Reconstrucción de Manabí, programado para el 6 de junio de 2025 a las 8:30.

La causa involucra presuntas irregularidades en la administración de recursos destinados a la reconstrucción de la provincia de Manabí, devastada por el terremoto de 2016. Glas es procesado junto a Carlos Bernal, exsecretario del Comité de Reconstrucción, por el supuesto uso indebido de fondos públicos.

Glas sentenciado por corrupción

Jorge Glas ya cumple una sentencia unificada de ocho años de prisión por delitos de corrupción. Esta pena fue determinada en 2023 al consolidarse dos condenas previas:

• Seis años por asociación ilícita en el caso Odebrecht.
• Ocho años por cohecho en el caso Sobornos 2012–2016.

La jueza Melissa Muñoz ordenó que la pena más alta absorbiera a la menor, según lo establecido en el Código Penal Integral (COIP) vigente al momento de los delitos.

La situación legal de Glas se complica aún más con el avance del caso Vidrio Libre, que involucra una supuesta manipulación judicial para obtener su liberación en 2022 mediante un habeas corpus. La Fiscalía General del Estado ha vinculado a Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, y a exabogados de Glas en este proceso.

Aunque la audiencia de formulación de cargos estaba prevista para el 5 de junio de 2025, fue diferida al 13 de junio debido a fallas en el sistema de notificaciones electrónicas del sistema judicial.

Jorge Glas rodeado de controversia política y diplomática

Glas fue detenido en abril de 2024 dentro de la embajada de México en el norte de Quito, donde se encontraba en condición de asilado. Su aprehensión generó una crisis diplomática entre Ecuador y México, que hasta la fecha no ha sido resuelta. El gobierno mexicano denunció una violación al derecho internacional, mientras que Ecuador defendió la acción como cumplimiento de la ley nacional.

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