El menor de edad que habría disparado en contra del fiscal también estaría involucrado en el crimen de un policía ocurrido en el suroeste de Guayaquil en enero pasado, en el robo de una motocicleta en febrero y en un asalto en marzo.

Por el segundo de los hechos, fue procesado y le otorgaron medidas cautelares, por lo que debía acercarse a firmar, pero nunca se presentó, informó el jefe de la Dinased, coronel Henry Herrera.

El oficial reveló que al momento de su detención, luego del crimen del fiscal, en su afán de desviar la atención, el menor de edad manifestó que una organización delictiva lo había abordado y que por eso cometió el hecho criminal.

“Incluso manifestó que habían secuestrado a su madre y que para que no atentaran en contra de su vida, había cometido el delito. Ubicamos a su madre y ella estaba en perfecto estado. Más bien nos dijo que hace 15 días lo había sacado de su domicilio porque mantenía relaciones con personas al límite de la ley”, indicó el coronel Herrera.

También explicó que en muchos de los casos los menores de edad no se presentan a firmar cuando les otorgan medidas alternativas y que esto ya ha sido informado a la Fiscalía.

El fiscal Peña explicó que las organizaciones criminales adiestran a los menores de edad para este tipo delitos porque la sanción es mínima y que en muchos casos no cumplen la condena y quedan en libertad. “En materia de menores, por el delito de asesinato o sicariato, la sentencia es de 8 años. Y así tenga sentencia ejecutoriada, el juez en cualquier momento puede disponer la libertad. Así no cumpla la condena, el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia los protege”, indicó.

“Hasta el día de hoy no conozco un menor de edad que haya cumplido una condena completa. La ley en el tema de menores es muy endeble y garantista y siempre (prioriza) el interés del menor”.