Lavado de dinero en Ecuador

Lucero Sánchez López, exdiputada por Sinaloa, se refirió a los negocios que el capo tenía para lavar dinero proveniente del narcotráfico. Al respecto, la mujer confesó que tenía conocimiento sobre las empresas fachada ubicadas en México y en Ecuador.

Su testimonio concuerda con la investigación que realizaron las autoridades estadounidenses a diversas compañías: Líneas Aéreas Lincandisa, Gestores del Ecuador Gestorum y Comercializadora Empresarial Team Business.

Las compañías mencionadas fueron creadas en Quito bajo el nombre de Elkin López para proteger la identidad de Guzmán. Estas blanqueaban la enorme fortuna que generaba el tráfico de drogas, informa La República Perú.

Además, Sánchez reveló que el líder del cártel de Sinaloa había constituido una empresa que vendía jugos en México D.F. Mientras que, en Ecuador, abrió un negocio en el que comercializaba harina de pescado.

Agustina Cabanillas, otra testigo de la Fiscalía, declaró que la exdiputada y el narco planeaban instalar otra compañía en Ecuador para el lavado de activos.

Sobornos a autoridades

Los testimonios señalan que Guzmán Loera sobornó a funcionarios mexicanos (incluyendo a dos expresidentes).

En el alegato de apertura del juicio, el abogado del capo, Jeffrey Litchman, aseguró que los expresidentes Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) recibieron “cientos de millones de dólares en sobornos” por parte del Cártel de Sinaloa, supuestamente, encabezado por El Mayo Zambada. Tras esta declaración Calderón y Peña Nieto rechazaron los señalamientos.

Alex Cifuentes, exnarcotraficante, reafirmó lo que Litchman había dicho: Peña Nieto habría recibido 100 millones de dólares.

El entonces mandatario no emitió una respuesta. Sin embargo, el exjefe de la oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, tachó de falsa la acusación.

Cifuentes continuó con los señalamientos y, esta vez, cayó en miembros del ejército ecuatoriano. Según su declaración Guzmán sobornó al exmilitar Telmo Castro, alias ‘El Capi’.

Castro recibía 100 dólares por cada kilo de cocaína que ayudaba a contrabandear. Fue detenido en diciembre de 2009 y sentenciado a 13 años de prisión.

Asimismo, el colombiano, reveló que: alrededor de 200 mil dólares fueron otorgados a militares que trabajaban con Castro para que informaran la ubicación de buques de la Armada estadounidense.

Guzmán y las FARC

Durante la presentación de evidencia por parte del ente acusador, el tribunal escuchó grabaciones en las que se oía la voz de El Chapo en una negociación para traficar droga.

Los fiscales presentaron un audio en el que, aseguran, Guzmán sostiene una conversación telefónica con un narcotraficante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reporta BBC.

Son 12 minutos, en los que, el narco habla sobre la compra de seis toneladas de cocaína.

“Me dice mi sobrino que usted tiene 6 (toneladas) y si le pagan 2 y media, usted las pone en Guaya (Guayaquil)”, dice Guzmán en la grabación.

Su interlocutor -no identificado- le responde: “Yo me muevo siempre y cuando, como quedamos, el 50% me lo dejen depositado. Y arranco inmediatamente para allá”.

El juicio del año

La Fiscalía estadounidense mostró más de 300 mil documentos junto a evidencia y 56 testimonios que incriminan a Guzmán como el cabecilla del Cártel de Sinaloa que, en la actualidad, sigue siendo la red de narcotráfico más importante y violenta de México.

Las autoridades estadounidense han calificado al Cártel de Sinaloa como “la mayor organización de tráfico de drogas del mundo” y, a su líder, Joaquín El Chapo Guzmán, como el narcotraficante más poderoso del mundo.

A pesar de esto, en el momento de su extradición -enero de 2017-, el sinaloense se declaró inocente de los cargos que los fiscales lo han acusado: tráfico de drogas, lavado de dinero y conspiración.

Defensa de El Chapo

El jurista guayaquileño, Eduardo Balarezo, lidera la defensa de Guzmán, quien junto a William Purpura representaron al narco Alfredo Beltrán Leyva. Al equipo de abogados se les sumó Jeffrey Lichtman conocido por lograr la anulación del juicio de John Gotti Jr., exjefe de la mafia de Nueva York.

La defensa alega que su cliente fue incriminado por Ismael Zambada que, según ellos, es el verdadero líder del cártel. Además, pidieron al jurado que no creyeran a los testigos cooperantes criminales porque son “una basura” que han mentido bajo juramento, reporta La Nación.

Los 14 exsocios del capo testificaron en cooperación con la Fiscalía para obtener una reducción en sus penas.