Los sicarios que la tarde del martes 19 de agosto acabaron con la vida de un hombre frente a la puerta número 1 del Cementerio General de Guayaquil, en las calles Julián Coronel y Riobamba, se movilizaban en un automóvil clonado con placa de Pichincha. Durante su huida tras cometer el hecho, se enfrentaron con dos policías que intentaron detenerlos.

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El teniente coronel Javier Alvarado, jefe de la Policía Judicial de la Zona 8, explicó que, tras las pericias, se determinó que dicho vehículo, de color plomo y marca Chery, abandonado en el sector del cerro del Carmen, originalmente tenía placas de Guayas y estaba reportado como robado desde el 24 de julio de este año.

“Los allanamientos para lograr la aprehensión de uno de los infractores se realizaron en el sector de la 15 de Noviembre. Dentro del vehículo hallamos otra placa que tampoco correspondía. Estos delincuentes se movilizan con placas falsas, una modalidad que utilizan para cometer este tipo de delitos y circular por la ciudad sin ser detectados”, indicó el oficial.

Detenido con antecedentes penales

El detenido, Andrés Stefano Espinoza Santos, alias Colorado, tiene antecedentes en Morona Santiago por robo. El jefe policial confirmó que los autores pertenecen a la organización delictiva Los Tiguerones y que, al momento del hecho, se movilizaban tres personas.

“Durante el enfrentamiento resultaron heridos dos policías, quienes los seguían en motocicleta tras recibir información sobre los disparos”, agregó Alvarado.

El hombre asesinado, que se encontraba afuera del cementerio, vestía camiseta negra, pantalón jean azul y zapatos deportivos blancos.

Personas que trabajan en los alrededores del cementerio relataron que la víctima había llegado acompañando un cortejo fúnebre y que los sicarios lo atacaron mientras estaba en el exterior.

“Al parecer, estaba esperando a alguien, porque estuvo unos minutos antes de que llegaran. Lo acribillaron, no le dieron tiempo de reaccionar, fueron directo a él. Todos salimos corriendo. Luego, el lugar fue acordonado por la policía. Fueron minutos de tensión y aún seguimos con miedo. No se había dado un hecho así justo aquí”, comentó un comerciante de esa zona. (AEB)

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