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“La cogí en brazos como si fuera mi hija”
Stalin Carrión Martínez, Guayaquil
No es futbolista, pero lo llaman ‘Messi’. Él bromea que es por el parecido de su rostro con el del deportista. Su nombre es Javier Octavio Centeno Soto y tiene 38 años. Ayer, mientras esperaba un bus, se convirtió en héroe en menos de dos minutos.
“Es difícil de explicar (...). Sentí una fuerza, una potencia que me empujaba...”, comentó el valiente hombre que arriesgó su vida para salvar la de una niña que estaba encerrada en el mezzanine de una casa de alquiler, en las calles José Mascote y Argentina, en el sur de Guayaquil.
Eran aproximadamente las 09:30. Javier estaba en un paradero cuando escuchó que un lugareño desde una terraza gritó: “¡Incendio!”. Los primeros segundos fueron cruciales. Trató de concentrarse y reaccionó rápidamente cuando después de un estruendo oyó el llanto de una niña.