Para ingresar a la urbanización Ceibos Norte y sacar de la casa al montenegrino Fadil Kacanic, de 64 años, y a Fátima Gallegos Chacón, de 63, los asesinos lo hicieron vestidos como agentes policiales.

Los dos cadáveres hallados la mañana del pasado miércoles en el kilómetro 22 de la vía a la costa, en el sector Huertos y Jardines, corresponden a esta pareja, según las investigaciones del caso.

El fiscal de Flagrancia Víctor González informó que los asesinos llegaron a la vivienda de las víctimas en dos vehículos con vidrios polarizados e ingresaron al inmueble por la garita principal con un falso documento policial, indicando que iban a realizar un allanamiento.

“Pensaban que iban a cometer el crimen perfecto, pero el momento cuando llegan e ingresan a la casa, quedó grabado en la cámara de seguridad del inmueble”, mencionó González.

El funcionario añadió que en el exterior de la casa de propiedad de Gallegos, estaba estacionado el carro que el pasado 8 de noviembre fue baleado en las calles Carchi y Primero de Mayo, centro de Guayaquil.

En aquella ocasión la persona que conducía el automotor, un ciudadano de nacionalidad albanesa, resultó herido por varios impactos de bala, cuando se encontraba en el interior del vehículo.

El teniente coronel Henry Herrera, jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, (Dinased) de la Zona 8, informó que cuando la policía llegó al inmueble de la pareja asesinada, “la casa estaba revuelta, como si estuvieran buscando algo, se llevaron joyas, una computadora”.

El oficial expresó que a las víctimas las sacaron de la casa durante la madrugada, para matarlos en el lugar donde fueron encontrados. La mujer estaba con ropa de dormir, mientras que al europeo “le habrían permitido vestirse”.

Herrera explicó que se tomaron las versiones de tres guardias de seguridad y de dos empleados de los occisos.

Posibles fallas en seguridad

El oficial Herrera comentó que seguramente hubo falencias en la seguridad de la urbanización, para que hayan permitido el ingreso de los verdugos.

El general Marcelo Tobar, comandante de la Zona 8 de Policía, detalló que la mujer asesinada laboraba en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo y que su conviviente, Kacanic, tenía antecedentes penales por microtráfico.

“El hecho estaría relacionado al crimen organizado. No es un homicidio común y corriente”, sostuvo el comandante Tobar.

La hermana de la fallecida denunció el suceso en la Fiscalía. En el documento indica que se enteró de la muerte de sus parientes por la llamada de una amiga de Fátima y que se enteró por la Policía “que unas personas habrían estado en la casa de su hermana y se los habrían llevado”.