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‘Confesaron’ sus ganas de robar
Después de la misa en la iglesia de Yaguachi, los sospechosos amedrentaron al cura y a las monjas. Hasta lloraron para fingir que eran fieles.
El sacristán Rolando Tejena y el sacerdote Vipin George pasaron momentos de angustia.
Fueron menos de cinco minutos de terror los que vivieron el sacerdote hindú Vipin George, tres monjas y el sacristán Rolando Tejena, al ser víctimas de un intento de robo dentro de la catedral de San Jacinto de Yaguachi, provincia del Guayas.
Eran aproximadamente las 21:00 del pasado viernes cuando los gritos de las religiosas, quienes fueron amedrentadas por cinco delincuentes, alarmaron a los pobladores que enseguida rodearon la iglesia.
“Nosotros cerrábamos la iglesia y estaban unos hombres que no querían salir. Uno de ellos se acercó llorando y me preguntó cuándo hay confesiones y le dije que hoy ya no, que mañana podían acercarse. Estaba hablando con él y otro señor se acercó con una pistola y me dijo que abra la puerta de mi cuarto. Me asusté”, recordó el párroco.
En ese mismo momento, otros dos sujetos amedrentaban al sacristán y a las monjas que estaban por salir de la iglesia. “Las hermanas empezaron a gritar. Ellos querían que vaya a mi casa, adentro, pensando que tenía dinero, pero no se llevaron nada”, añadió Vipin George.
Al parecer, debido a los alaridos de las monjas y al no poder hacerlas callar, los ladrones decidieron escapar del lugar.
El párroco, más allá de pensar en el riesgo que corrió al ser apuntado con un arma de fuego, se preocupó por el estado de salud de Tejena, quien tras ser amenazado con un revólver y presenciar cómo un grupo de delincuentes intimidaba a las hermanas sufrió una crisis nerviosa.
El sacerdote también recordó que aquella noche la misa se desarrolló con normalidad, pero le llamó la atención ver a los sospechosos ubicados en diferentes sitios de la iglesia, pues en los últimos días frecuentaban mucho el lugar.
Antecedentes penales
El operativo policial se desplegó inmediatamente y los agentes hicieron un barrido por el templo. Dos de los cinco sujetos que se observan en los vídeos de las cámaras de seguridad del lugar fueron aprehendidos con un arma de fuego y municiones en su poder.
Con más calma, la mañana de ayer el sacerdote fue acompañado por agentes para que presentara la denuncia en la Fiscalía. Todo esto después de reconocer a los dos detenidos.
En los exteriores de la catedral el coronel Ángel Zapata, comandante de la Subzona Guayas, informó que los sospechosos registran antecedentes penales.
Enrique Araujo Parrales, de 32 años, tiene tres detenciones en 2011 por asociación ilícita y por tenencia de arma; y en 2014 también por tenencia de armas.
Mientras que Xavier Eduardo Calle Moreira (44) registra una detención en el 2000 por robo, otra en 2013 por robo calificado y una 2017 por un delito que está en investigación, según Zapata.
El oficial descartó que los detenidos fueran extranjeros. Sobre el paradero del resto de esta organización delictiva se están estableciendo los nexos a través de los celulares encontrados en poder de los sospechosos.