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¡Le cortaron la cara con un cuchillo!
Anny Bazán, Guayaquil Una marca de 11 centímetros en su rostro le recordará toda su vida la madrugada de terror que vivió afuera de una discoteca ubicada al norte de Guayaquil. Lissete imaginó que la matarían cuando al salir del centro de diversión, tres mujeres, con las que había tenido un altercado minutos antes, la rodearon. Una de ellas tenía una navaja en sus manos. El ataque con arma blanca dejó a la mujer (de 22 años) con un corte en el lado izquierdo de su rostro, una puñalada en el pecho y algunos cortes en sus manos. El hecho ocurrió aproximadamente a las 02:00 de ayer, en los exteriores de un local ubicado en las calles Luis Orrantia y Justino Cornejo. La joven mencionó que a las 20:00 del jueves salió de su vivienda en Mapasingue y que al llegar a la discoteca todo transcurría con normalidad; pero dos horas después las mujeres, de entre 19 y 25 años, se acercaron a ella y comenzaron a molestarla. “Yo estaba bailando y me rodearon, me dijeron palabras ofensivas, pero pensé que el problema había terminado ahí”, contó la afectada. Según Lissete, al salir del sitio una de las féminas con las que tuvo el alterado la agarró de los brazos; otra sacó un cuchillo y le hizo un corte en el rostro. “Caí ensangrentada al piso. Luego se acercó otra mujer, quien también sacó un cuchillo y me hizo cortes en el pecho y las manos”, detalló la muchacha en su denuncia. La joven quedó tirada en el piso con su ropa empapada de sangre. Cuando pensó que la pesadilla había acabado, otra de las agresoras le mordió la mano derecha. Y para rematar, fue golpeada en el cuerpo y en la cabeza. “Antes de irse me dijeron que me iban a buscar para matarme”, añadió. La víctima fue auxiliada por un chico que habría observado el ataque. En un hospital sus heridas fueron curadas. A las 08:00 de ayer, el hombre que la auxilió llamó por teléfono a los familiares de Lissete, quienes hasta ese momento desconocían lo que había ocurrido con ella.
Anny Bazán, Guayaquil
Una marca de 11 centímetros en su rostro le recordará toda su vida la madrugada de terror que vivió afuera de una discoteca ubicada al norte de Guayaquil.
Lissete imaginó que la matarían cuando al salir del centro de diversión, tres mujeres, con las que había tenido un altercado minutos antes, la rodearon. Una de ellas tenía una navaja en sus manos.
El ataque con arma blanca dejó a la mujer (de 22 años) con un corte en el lado izquierdo de su rostro, una puñalada en el pecho y algunos cortes en sus manos.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 02:00 de ayer, en los exteriores de un local ubicado en las calles Luis Orrantia y Justino Cornejo.
La joven mencionó que a las 20:00 del jueves salió de su vivienda en Mapasingue y que al llegar a la discoteca todo transcurría con normalidad; pero dos horas después las mujeres, de entre 19 y 25 años, se acercaron a ella y comenzaron a molestarla.
“Yo estaba bailando y me rodearon, me dijeron palabras ofensivas, pero pensé que el problema había terminado ahí”, contó la afectada.
Según Lissete, al salir del sitio una de las féminas con las que tuvo el alterado la agarró de los brazos; otra sacó un cuchillo y le hizo un corte en el rostro. “Caí ensangrentada al piso. Luego se acercó otra mujer, quien también sacó un cuchillo y me hizo cortes en el pecho y las manos”, detalló la muchacha en su denuncia.
La joven quedó tirada en el piso con su ropa empapada de sangre. Cuando pensó que la pesadilla había acabado, otra de las agresoras le mordió la mano derecha.
Y para rematar, fue golpeada en el cuerpo y en la cabeza.
“Antes de irse me dijeron que me iban a buscar para matarme”, añadió.
La víctima fue auxiliada por un chico que habría observado el ataque. En un hospital sus heridas fueron curadas.
A las 08:00 de ayer, el hombre que la auxilió llamó por teléfono a los familiares de Lissete, quienes hasta ese momento desconocían lo que había ocurrido con ella.