“Llevar un pan a mi hogar me costó mi brazo izquierdo”

Hernán Lucas, Sucre (Manabí)
El terremoto lo dejó sin su casa y la desesperación por una ración de comida lo dejó sin su brazo izquierdo. La mirada de Venancio Lucas Espinoza se pierde en las paredes de caña de una improvisada covacha donde se recupera.
Las hélices de un helicóptero que llegó al sitio Chonta 1, de la parroquia San Isidro, en el cantón Sucre, le cercenaron su extremidad. La tragedia ocurrió el 18 de abril, dos días después del movimiento telúrico, cuando Venancio se abalanzó a pedir una funda de donativos que los ocupantes de la aeronave llegaron a repartir a los damnificados de esa zona.
El sitio Chonta 1 ni siquiera aparece en los mapas. Para llegar hasta donde yace Venancio, hay que pasar por montañas y un camino estrecho. El hombre reposa dentro de una casita que recién construyeron sus familiares, pues la vivienda donde residían está a punto de colapsar.
Acalorado y triste recuerda que en su afán por llevarles bocado a sus seres queridos, recibió un empujón de otras personas que también trataban de agarrar las fundas de comida y fue a parar a las hélices traseras del helicóptero.