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El cuerpo de la víctima fue cubierto con una sábana, mientras la Policía recopilaba las evidencias.Carlos Klinger / EXTRA

¡Lo estaban esperando! ¿Quién era el acribillado en la Av. Francisco de Orellana?

El ciudadano fue asesinado al salir de una concesionaria de autos. Los sicarios lo interceptaron y luego abandonaron el carro usado en el ilícito

un ciudadano que fue asesinado a tiros la tarde de este miércoles 6 de agosto en la avenida Francisco de Orellana, al norte de Guayaquil, sus verdugos lo tenían en la mira y estaban esperando la para matarlo.

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El crimen ocurrió alrededor de las 15h30 cuando el joven, identificado como Andy Fernando Morales Villegas salía de una casa comercial de automóviles. Apenas su carro puso las cuatro llantas fuera del negocio, dos gatilleros lanzaron una ráfaga de disparos contra él.

Morales Villegas, quien no registra denuncias en la Fiscalía ni procesos judiciales en el sistema del Consejo de la Judicatura, perdió el control del vehículo a causa del atentado y terminó estrellado contra un poste de alumbrado público, con la puerta y parabrisas llenos de orificios de bala.

Grabaciones compartidas en redes sociales por conductores del momento de la balacera muestran que el ciudadano estaba acompañado de una mujer, la cual al observar el vehículo chocar contra el poste sale corriendo a tratar de auxiliar al difunto, pero este ya no tenía conciencia.

Las primeras indagaciones policiales determinaron que el fallecido había ido a la concesionaria para cotizar varios automotores. Al haber sido acribillado apenas salió del negocio, se presume que al ciudadano lo tenían localizado y lo venían siguiendo.

Sicarios abandonaron el vehículo involucrado en el atentado

El automóvil abandonado por los sicarios tenía placas de otro vehículo, estaba reportado como robado y tenía apreciables muestras de haber sido forzadas su puerta.Cortesía Policía Nacional

Minutos después del sicariato, los autores del crimen abandonado el vehículo en el que se movilizaban en la ciudadela Garzota, a pocos kilómetros de la escena del crimen. Tras revisar sus registros, la Policía pudo confirmar que este se encontraba ‘plaqueado (con placas que no le correspondían)’ y estaba reportado como robado.

El automotor fue llevado a los patios de la Policía Nacional para, a través de un registro exhaustivo, intentar obtener algún indicio que permita identificar a los responsables del homicidio y dar con su paradero.

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