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Luna, la gatita que fue robada en Quito y que volvió a casa para morir

Estaba delicada de salud, por lo que la llevaban a hacer exámenes. Delincuentes creyeron que la maleta en la que estaba tenía algo material

Luna, la gata que robada
Luna era territorial, pero también era cariñosa con sus dueños.CORTESÍA

La nostalgia se instaló en el hogar de la familia Realpe luego de que Luna, una de sus gatitas, ‘volviera’ a su hogar, pero ya solo en cenizas, dentro de una maceta que colocaron sobre una mesa de la sala. 

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Las fotos de Luna recorrieron las redes sociales la noche del lunes 27 de noviembre, cuando fue robada del vehículo de Santiago Realpe en la intersección de las calles Edmundo Carvajal y Elia Liut, norte de Quito.

Aparentemente, los malhechores creyeron que la mochila en la que estaba Luna tenía algo material, por lo que rompieron el vidrio del copiloto para llevársela. Santiago la había dejado por unos minutos hasta comprar medicina para la mascota, pasadas las 18:00. “La estaba llevando al sur para hacerle una resonancia magnética de su cabeza. Estaba con medicamento”, cuenta.

A pesar de que había más autos parqueados en la zona y gente por la vereda, nadie vio nada. “Buscamos por las calles aledañas desesperados. Hice la publicación en X para pedir ayuda”, agrega. El post fue compartido más de dos mil veces, los quiteños se unieron a la desesperación de Santiago.

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Sus amigos más cercanos también hicieron recorridos por algunos sectores del norte. No hubo resultados.

  • ESTABA ENFERMA

La angustia de Santiago y Michelle empezó el 21 de noviembre, cuando Luna mostró comportamientos inusuales y sobre todo agresivos, que en realidad eran convulsiones. Después de varios chequeos en diferentes centros veterinarios, luego de descartar una intoxicación - por comerse una parte del árbol de Navidad de su casa- determinaron que podía tratarse de un problema neurológico.

Luna, la gata que fue robada
La gatita era llevada en una mochila para hacerle una resonancia magnética.CORTESÍA

“Era muy doloroso verla así. Tenía convulsiones cada vez más seguidas. Luego reaccionaba sin saber lo que le pasaba”, relata Santiago. Era la primera vez que la veían en ese estado, pues cuando la adoptaron le hicieron todos los exámenes necesarios y era una gatita sana.

  • HORAS INTERMINABLES

Los esposos miran constantemente la maceta donde pusieron las cenizas de Luna -a la que adoptaron en agosto de 2019- y todavía no asimilan que ya no esté. La noche del 27 no durmieron bien pensando en lo que estaría sufriendo la gatita ya sin efecto del medicamento por las vías intravenosas en sus patitas y encerrada en una mochila para transporte rápido.

La mañana del 28, Santiago recibió una llamada de que un gato negro había sido atropellado en el sector de El Bosque. Corrió a ver, pero no era Luna. A las 11:30, una mujer llamó y le dijo que tenía a la gata.

Un sujeto entró al baño de un restaurante de pollos ubicado en la avenida Brasil y dejó la maleta en uno de los baños. “Creyeron que había sido su dueño quien la había abandonado, hasta que vieron mi publicación”, recuerda Santiago.

"También recibí la llamada de un hombre que me pedía recompensa por Luna. Intentó extorsionarme".Santiago Realpe

Aunque la empleada del local la llevó al veterinario, su salud se había deteriorado aún más. Se habían perdido horas valiosas. Cuando Luna volvió a casa tenía más y más convulsiones, de las que prácticamente ya no volvía en sí. “Nos dimos cuenta de que ya estaba ciega porque nos escuchaba y nos buscaba en el espacio. Fue muy doloroso”, dice Michelle.

Luna, la gata que fue robada
El cuerpo de Luna fue cremado. Ahora está en una maceta.Franklin Jacome

Intentaron seguir luchando por la salud de Luna, pero al final el veterinario cuestionó que ya había sufrido demasiado con exámenes, agujas y convulsiones que dejaron secuelas. “Con el dolor del alma, decidimos ‘dormirla’”, explica Santiago. La abrazaron por última vez y agradecieron que haya vuelto, aunque sea para despedirse.

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