El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó este lunes 1 de septiembre una advertencia a su homólogo estadounidense, Donald Trump, a quien instó a “tener cuidado” frente a las intenciones de su secretario de Estado, Marco Rubio. Según el mandatario venezolano, Rubio estaría promoviendo acciones militares que podrían desencadenar un conflicto armado en Suramérica y el Caribe.

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Durante una rueda de prensa con medios internacionales, Maduro aseguró:

“Mr. president Donald Trump, usted tiene que cuidarse porque Marco Rubio quiere manchar sus manos de sangre con sangre suramericana, caribeña; con sangre venezolana”.

El jefe de Estado calificó el reciente despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe como parte de una “diplomacia de las cañoneras”, que definió como “una opción errática y equivocada” impuesta al presidente Trump.

“Lo quieren llevar a un baño de sangre y que su apellido se manche de sangre por los siglos de los siglos con una masacre contra el pueblo de Venezuela”, advirtió Maduro.

Señalamientos contra Marco Rubio

En sus declaraciones, Maduro señaló directamente a Marco Rubio, a quien acusó de impulsar una estrategia para un “cambio de régimen” en Venezuela mediante la presión militar.

“¿Qué busca el señor de la guerra Marco Rubio? Un cambio de régimen. Ellos están buscando un cambio de régimen a través de la amenaza militar y manchar las manos de Donald Trump de sangre”, afirmó.

A pesar de sus críticas a la política exterior de Estados Unidos, Maduro expresó que considera a Trump “un hombre inteligente y audaz” y sostuvo que “sabrá qué hacer” frente a lo que describió como una “estrategia de guerra” que pone en riesgo la estabilidad regional.

Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos atraviesan una de sus etapas más tensas en las últimas décadas. Desde 2017, la administración de Trump impuso sanciones económicas y financieras a funcionarios del Gobierno venezolano y a empresas estatales como PDVSA, con el objetivo de presionar la salida de Maduro del poder.

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Washington también fue uno de los primeros gobiernos en reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela en 2019, lo que intensificó la crisis diplomática.

Además, en varias ocasiones se han denunciado ejercicios militares estadounidenses en el Caribe y operaciones navales de control antidrogas cerca de aguas venezolanas, lo que Caracas interpreta como un acto de provocación y amenaza de intervención militar.

Suramérica en la disputa geopolítica

Venezuela ha denunciado reiteradamente que las políticas de Estados Unidos en la región responden a intereses geoestratégicos relacionados con recursos energéticos, especialmente el petróleo y el gas. El Gobierno de Maduro sostiene que cualquier acción militar contra su país no solo desestabilizaría a Venezuela, sino que podría extenderse al resto de Suramérica y el Caribe, generando un conflicto de gran escala en el continente.

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