Agentes policiales se encontraban perfilando a personas que les resultaban sospechosas dentro de varias estaciones del Metro de Quito. Su intención era saber si alguno de los que retenían tenían algún objeto sospechoso en sus pertenencias o si llevaban algo prohibido.

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Durante el operativo vieron a un sujeto que se puso nervioso dentro de la estación de Quitumbe, en el sur de la ciudad. Le indicaron que se detenga, lo requisaron y no tenía nada indebido entre sus prendas.

Sin embargo cuando revisaron en el sistema de la Policía con su nombre y número de cédula saltó la alerta de que tenía cuentas pendientes en la Unidad Judicial de Garantías Penitenciarias de Cuenca, por el delito de asesinato.

El sujeto fue sentenciado a 16 años con seis meses, pero obtuvo el beneficio de prelibertad y tenía que presentarse periódicamente ante las autoridades judiciales, pero no lo hizo.

En otro caso, en la estación de San Francisco, en el centro de la capital, los policías le pidieron a un joven, de 22 años, que les indicara sus datos personales. Este les dio el número de cédula y saltó una alerta en el sistema policial que tenía una orden de captura vigente en la ciudad del Tena, provincia de Napo, con fecha del 18 de enero del 2024.

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Cuando los agentes se dispusieron para detenerlo, este salió corriendo de la estación y se formó una persecución. El sujeto corrió por la calle Sebastián de Benalcázar, luego se dirigió por la avenida Simón Bolívar y giró por la calle García Moreno.

Intentó esconderse en un centro comercial de la zona, pero los gendarmes lo atraparon y lo llevaron ante la autoridad. Según la Función Judicial, el individuo es requerido en el cantón de Tena por el delito de robo.

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