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Relativa calma en minera Río Blanco en Azuay tras protestas
Las instalaciones fueron el martes noche tomadas por colectivos que se oponen a la actividad en la zona.
La garita de ingreso al campamento ya no ésta, tampoco el dispensario médico con su equipo de atención y una estructura de cuatro dormitorios.
Es parte del campamento de la concesionaria minera Junelfield Resources Ecuador S.A, Ecuagoldmining Río Blanco, afectada por el fuego de bombas ‘molotov’ que habrían lanzado un grupo de antimineros.
Cuatro activistas antimineros están detenidos mientras un policía se recupera de heridas producto de impacto de objetos contundentes, según la información entregada por el gobernador del Azuay, Xavier Enderica, tras cuatro días de protestas contra la presencia de minera ubicada en las cercanías de la parroquia de Molleturo en el Azuay.
Las instalaciones fueron tomadas por unos 300 comuneros y colectivos que se oponen a la actividad minera en la zona; luego los protestantes fueron desalojados.
Carlos Morales, uno de los voceros del grupo que lideró la protesta, expresó su rechazo y advirtió que continuará “frente a la falta de acciones del Estado y de las autoridades locales”.
Repitió que la extracción minera afecta al medio ambiente y fuentes hídricas.
Los dirigentes Yaku Pérez Guartambel, presidente de la Ecuarunari, Mario Fárez y Víctor Hernández, dirigentes de la FOA, aseguran haber sido “secuestrados y agredidos físicamente por trabajadores de la minera”.
Este jueves las actividades continúan suspendidas y se realiza la evaluación de los daños, mientras la zona se halla con protección 200 policías y 100 militares. Las vías de acceso siguen bloqueadas.