Mujeres ministras repartieron la ceniza en Santa Teresita

Hacían fila para recibir su cruz de ceniza y al llegar al altar los feligreses tenían la misma duda. “Me sorprendió ver a una mujer repartiendo el sacramento”, indicó Carlos Vivero, un católico que llegó al lugar desde El Inca, en el norte de la ciudad. Vestida de café y con una solapa en el cuello, Irene Herrera impuso la ceniza a los más de dos mil fieles, que pisaron Santa Teresita.

La mujer es ministra extraordinaria de la comunión desde hace siete años y puede participar en algunos ritos de la iglesia. Para ella, esta es la forma “en que Dios me llamó a su servicio”. A su lado Lucia Ureña, otra ministra selló la frente de Diana Merino y su hijo Dominica. La mujer, de 18 años, estaba por la zona haciendo unos trámites y aprovechó para participar en el miércoles de ceniza. Este rito le recuerda a su infancia, cuando junto a su madre, llegaban a la iglesia de El Barco, sur de la urbe para recibir la cruz, previa a la Cuaresma. Ahora lleva a su bebé, de seis meses, para que participe activamente de la iglesia. “Aún no lo bautizo, pero estoy en eso”, refirió la joven.

Ana Mera y Patricia Saltos también asistieron al sitio para recibir el sacramento. Ellas se escaparon un ratito de la oficina para demostrar su fe. Ambos participan del rito desde que eran niñas y recuerdan que en su barrio La Tola, centro de la ciudad, la mayoría de vecinos se juntaban para recibir la señal en la frente.