Con varios disparos en el tórax y otras partes de su cuerpo, hasta el 13 de mayo, Francisco Alexander Peñaranda Zunio sigue luchando por su vida en una casa asistencial del cantón Naranjal, provincia del Guayas.

Peñaranda, de 27 años, a las 16:00 del viernes 12 de mayo fue atacado a ‘pepazos’ por un desconocido que se acercó al auto Hyundai Sonata blanco en el que se ‘turqueaba’ con su compadre y ‘tocayo’ Francisco Peñaranda. José Francisco recibió varios impactos de bala en el cráneo, que terminaron con su vida en el momento; mientras que Peñaranda resultó gravemente herido del tiroteo.

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La policía, tras llegar a la escena del crimen, fue alertada que a varios metros del lugar estaba abandonado otro vehículo color vino baleado, por lo que presumen que este automotor fue usado por el asesino para su fuga.

Agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) hasta el 13 de mayo realizaban varias pericias para determinar de quién era el vehículo en que se transportaban los dos ciudadanos y a quién de ellos estaba dirigido el ataque, si al herido o al fallecido.

Las autoridades por los casquillos percutidos encontrados en el lugar donde estaba el auto blanco, presumen que el atentado se usó un fusil. Los familiares del abatido evitaron dar declaraciones a la prensa.

Los uniformados hasta las 11:00 del 13 de mayo realizaban diferentes pericias para determinar quién era el propietario del auto color vino que presentaba un disparó en el vidrio de la puerta izquierda.

“José Francisco, era un buen muchacho, presumimos que los sicarios se equivocaron. Naranjal, ya es tierra de nadie", aseveró Julia, amiga del fallecido.

El jefe del distrito Policial de Naranjal, hasta el cierre de esta edición no se pronunciaba sobre esta nueva balacera, que mantiene alarmado a todos los pobladores de este cantón. 

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