No pueden comer ni dormir por la pestilencia

Néstor Mendoza, Playas
El hedor es insoportable. Tanto, que los moradores de los barrios Manabita, La Planta, Altamira, Santa Isabel y otros asentamientos cercanos al río Arenas, en Playas, aseguran que no pueden comer ni dormir.
Ellos relataron que desde hace tres días, aguas servidas llegan hasta el afluente y han provocado insalubridad y malos olores.
Detallaron que el sol y el calor intensifican la pestilencia provocada por las aguas negras y temen que los más pequeños se vean afectados. “Temo que mis niños se enfermen”, comentó Lorena García, habitante del barrio Manabita.
Omar Torres, del sector La Planta, señaló que los malos olores llegan hasta una escuela. Ayer, trabajadores de la empresa de agua potable del cantón Playas, Hidroplayas, llevaron sacos de cal para menguar el hedor, pero la molestia continúa, mencionó  Marcia Villamar, que vive en el barrio Altamira y dice que no es la primera vez que esto sucede.