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Lo que debes tener en cuenta antes de convivir en pareja
Esta etapa suele ser una importante prueba para él y ella, ya que se podrá comprobar si están hechos el uno para el otro. Dar el ‘gran paso’ no es una decisión que se deba tomar a la ligera.

Existen varios factores que deben tomarse en cuenta para salir de casa de tus padres y vivir con tu pareja.
Las relaciones de pareja tienen un punto clave al que llegan con el paso de los años: la convivencia.
Esta etapa suele ser una importante prueba para él y ella, ya que se podrá comprobar si están hechos el uno para el otro. Dar el ‘gran paso’ no es una decisión que se deba tomar a la ligera.
Existen varios factores que deben tomarse en cuenta para salir de casa de tus padres y vivir con tu pareja. Entre las interrogantes que debes plantearte previo a convivir están:
- ¿Quién paga por qué?
- ¿Cómo manejamos la compra de comida?
- ¿Cuál es el fin de mudarse juntos?
Además están otras señales que indican que quizás estás apurando las cosas:
-Lo haces para poner a prueba la relación
-Sientes presión por parte de tu pareja
-Lo usas como excusa para aliviar los problemas
Conversamos con una psicóloga y un economista sobre la convivencia de pareja y los aspectos a tomar en cuenta para mudarse con esa persona especial:
Convivir prematuramente, uno de los errores
La psicóloga clínica Carla Cervantes indica que lo principal es conocer bien a la persona.
“Debieron establecer afines, gustos, preferencias... Que se conozcan también las partes positivas y negativas de la persona con la que se quiere convivir, eso se lo logra a través del tiempo”, explica.
La profesional agrega que convivir algunas situaciones juntos en la cual se haya visto a la pareja como actúa en una discusión
Cervantes cree que estos son temas que pesan mucho al momento de formar un hogar, sobre todo si van a tener hijos.
Otro aspecto importante que indica la profesional es establecer si una de las parte quiere trabajar o no. “Estas cuestiones tienen que quedar bien claras antes de iniciar la convivencia”.
Para la psicóloga, la premura de vivir juntos es uno de los errores más comunes que se comete. “Unirse en convivencia muy pronto, con dos o tres meses de haberse conocido, no haber conocido a la familia y otros ámbitos de la persona; ese creo que es uno de los mayores errores”, señala.
Respecto a si existe una edad adecuada para convivir, Cervantes menciona que no hay una exacta, “pero si tiene que haber una madurez”.
“La persona tiene que conocerse así misma para poder conocer a otros; el conocer sus errores y aciertos, eso es muy importante”, agrega.
Cervantes asimismo menciona que la etapa adecuada sería cuando se tiene autonomía. “En el momento que pueda manejarme a mi mismo y contar algún trabajo”, concluye.
La importancia de la planificación
Desde el punto de vista económico, el economista Guido Macas, menciona que uno de los primeros pasos a dar para convivir es la planificación de ingresos y gastos.
“Asumamos que las dos personas trabajan, eso implica que ambos deben unificar sus ingresos para planificar que gastos son necesarios”, explica Macas.
Plantea el escenario en que dos individuos van a convivir: “Digamos que van a alquilar una casa, deben planificar si tendrán o no hijos inmediatamente, ver que es lo que tienen ingresos económicos según el sueldo de ella y él, hacer una planeación de gastos en luz, agua, arriendo, alimentación, y transporte y movilización”.
Macas resalta que es fundamental tener desde el principio un presupuesto familiar. Menciona que muchos de los problemas de los hogares son por dinero. “No es muy complicado, es cuestión de sumar los ingresos, dividir sus gastos y así ver como va su presupuesto”.
Otro punto importante es que ninguno de los dos involucrados deje de trabajar. “Si dos personas se juntan y no hay hijos, lo ideal es que los dos trabajen”.
En el caso contrario, donde uno deje de laborar aún sin tener hijos, “creo que eso sería una mala decisión ya que podría generar problemas económicos”.
“Lo recomendable es que los dos trabajen; por lo menos un trabajo de medio tiempo o que tengan un tipo de ingreso”, agrega.
Sobre los ingresos adecuados para convivir, el economista detalla que el monto mínimo no debe ser menor a $400 por cada uno. ¿Qué pasa si es menos? “Ahí van a existir problemas como no poder alimentarse adecuadamente, se van a comenzar a endeudar y no tener como pagar”.