Gran cantidad de indígenas se han agolpado en los exteriores del mercado de transferencia de víveres Montebello, ubicado en el noroeste de Guayaquil. Algunos hicieron vigilia en el lugar y, otros, paulatinamente se han ido sumando a los manifestantes.

Una de las órdenes que han recibido es impedir que alguien los grabe y, mucho menos, que alguien de la prensa se acerque. Tanto así que, la mañana de este martes 21 de junio, un equipo periodístico de EXTRA también fue retirado, entre gritos de "prensa corrupta".

Uno de los manifestantes empezó a gritar que quitaran, además, el equipo fotográfico, pero por el ruido que había no todos escucharon y, a tiempo, la persona encargada de la reportería gráfica pudo salir y ponerse a buen recaudo, pues ya había recibido un golpe de mano en la cámara, del parte del mismo individuo.

Esto ocurrió junto a un grupo de uniformados de la Policía Nacional, quienes solo observaban y escuchaban a los indígenas, sin intervenir u opinar. Los militares, en cambio, se mantenían a unos cinco metros. Ellos tampoco intervinieron.

A pesar del plantón, el tráfico de vehículos particulares fluye. Para ese control también hay agentes de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).