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Los negocios abrieron sus puertas otra vez debido a la necesidad.FRANCISCO FLORES

¿Qué pasó con los negocios de llantas extorsionados en Guayaquil? Esto hicieron

En locales amenazados por los lobos, ‘camellan’ con cautela. A pesar de los atentados, los trabajadores de dos llanteras en Guayaquil siguen 

El temor ronda por algunos locales comerciales de Guayaquil. Luego de los ataques con explosivos suscitados el martes 27 de mayo en dos locales de venta de llantas, sus trabajadores ‘camellan’ con las puertas abiertas... al igual que las ‘pepas’, en estado de alerta.

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A través de panfletos extorsivos, la ‘empresa’ Los Lobos se ha atribuido el lanzamiento y detonación de artefactos explosivos que dejaron daños materiales en ambos negocios.La precaución de los colaboradores de las llanteras no era para menos, pues en la madrugada de aquel día, las ‘bombas’ afectaron las puertas de ingreso luego de que sujetos a bordo de motocicletas dejaran panfletos y los artefactos.

En el primer local, ubicado en la calle Ayacucho, entre las avenidas Quito y Machala, en el centro porteño, la puerta enrollable quedó huequeada y hasta una estructura metálica interna resultó dañada.En el otro local, situado en la calle Cuenca, entre la 10.ª y la 11.ª, en cambio se registró una leve perforación en el piso de entrada.

“La verdad es que no tengo miedo”, dijo Adrián (nombre protegido), uno de los trabajadores de este último negocio, mientras pisaba el orificio que dejó la detonación. “Estoy tranquilo trabajando porque hay que cumplir. Si pasa algo, que esperemos que no sea así, hay bastantes llantas para esconderse”, mencionó.

Él habló con tranquilidad e incluso saludaba a los conocidos que caminan frente a él. Sin embargo, asume que quienes realmente están preocupados son los propietarios del negocio, a quienes no conoce “ni por llamada telefónica”, aseveró.“Nunca se los ha visto por aquí porque siempre hay un encargado. Y con lo que sucedió, peor todavía”, comentó.

Archivo. Así resultó uno de los negocios extorsionados.Christian Vinueza y cortesía

Quienes aún están en zozobra son los cercanos al negocio de la calle Ayacucho. “Aunque esté la policía, corremos peligro”, dijo uno de ellos.En ese sitio prefieren no mencionar nada sobre el atentado, ni dar detalles sobre el dueño del local. Ante la pregunta de EXTRA, respondieron que había salido y que no sabían a qué hora regresaría, con un claro tono de desconfianza.

Lo que sí dejaron en claro es que deben recibir a los clientes con normalidad, ya que “solo así ingresa dinero”.

¿Qué medidas toman los negocios aledaños a los extorsionados?

Por otro lado, los negocios dedicados a expender neumáticos a lo largo de las calles Cuenca, 17 y vías aledañas han decidido ‘fortalecerse’. Durante un recorrido, EXTRA observó que tres grandes establecimientos cuentan con guardias privados atentos en todo momento a cualquier amenaza.

¿Qué dicen los expertos en seguridad sobre los negocios extorsionados?

El experto en temas de seguridad Nelson Yépez, quien además es gerente de la empresa Corporación Integral de Seguridad y Control de Riesgos (CISCR), manifestó que muchas personas han perdido el miedo a las extorsiones porque “ya nos estamos acostumbrando”. “Con el tiempo, como en cualquier situación, aprendes a superar los problemas y vas cogiéndole el ‘golpe’ a cómo reaccionar”, argumentó.

Finalmente, resaltó que la seguridad privada es una buena medida y recomienda recurrir a ella en caso de percibir que la acción de la Policía es insuficiente.

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