Lo que empezó como una simple discusión por un cargador de celular terminó convertido en una tragedia que hoy tiene a una mujer enfrentando un proceso judicial por asesinato. 

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Según informó la Fiscalía, la madrugada del lunes 7 de abril de 2025, en una vivienda del sector Corona Real, en Riobamba, la madre de familia habría apuñalado a su esposo de 27 años durante una pelea doméstica. 

El hecho fue presenciado por el hijo de la pareja, un niño de apenas 8 años, cuya declaración se convirtió en un testimonio clave dentro de la investigación.

De acuerdo con la versión del menor, sus padres habían asistido horas antes a una reunión social y regresaron a su domicilio de madrugada. En medio del cansancio y la tensión, la pareja inició una discusión aparentemente banal por un cargador de teléfono. 

Lo que parecía un altercado doméstico rutinario escaló en cuestión de minutos: pasaron de los reclamos a los insultos, de los insultos a los empujones, y de los empujones a la violencia más grave.

Según la acusación fiscal, en medio del forcejeo la mujer tomó un cuchillo de cocina y lo clavó en el tórax de su esposo. La herida fue mortal. Aunque los familiares que se encontraban cerca intentaron prestarle auxilio y llamaron al ECU 9-1-1, el hombre murió.

La detención inmediata

El crimen generó conmoción en la familia y en el vecindario de Corona Real. Los hermanos de la acusada fueron quienes intentaron reanimar a la víctima y dieron aviso a las autoridades. Minutos después, patrulleros de la Policía Nacional llegaron al domicilio y la detuvieron en flagrancia, poniéndola a órdenes de la Fiscalía de Chimborazo.

El caso se abrió de inmediato bajo el cargo de asesinato. La mujer fue trasladada a un centro de privación de libertad mientras se desarrollaban las primeras diligencias.

La audiencia preparatoria

Este lunes 18 de agosto el caso llegó a la etapa clave. En la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, la Fiscalía presentó el conjunto de pruebas que sustentan su acusación: el acta de levantamiento del cadáver, el certificado de defunción, los partes policiales elaborados la madrugada del crimen, así como las versiones de los agentes que participaron en la detención y la de un testigo presencial. 

A esto se sumó la declaración del niño de 8 años, recogida con protocolos especiales para resguardar sus derechos. Con estos elementos, el juez que conoció la causa dictó auto de llamamiento a juicio en contra de la implicada y ratificó la medida de prisión preventiva que ya estaba vigente desde el inicio del proceso.

El delito y la pena

El asesinato está tipificado en el artículo 140 del COIP y contempla una sanción de 26 a 30 años de privación de libertad.