Otro cadáver de grupo de pescadores de Santa Rosa fue hallado en Manabí

Paola Catuto, fue quien logró reconocer la mañana de este viernes 18 de mayo el cadáver de su esposo, Williams Rodríguez Rivera de 39 años, el segundo pescador de Santa Rosa, presumiblemente asesinado por piratas.

Su cuerpo fue localizado al mediodía del jueves cuando flotaba a dos millas náuticas de las costas de El Matal, provincia de Manabí.

La mujer viajó en horas de la madrugada desde la península hacia el Centro Forense de Manta, donde se encontraba el cuerpo para las diligencias de ley. Aunque en primera instancia se dispuso el traslado del occiso a Santo Domingo de los Tsachilas, se acogió el pedido de los allegados para que todos los trámites se realicen en el puerto manabita.

Catuto salió en compañía de otros allegados; su palpito de esposa le hacía presumir que el cuerpo localizado era el de su pareja. Por eso cuando ingresó al área donde se encontraba el fallecido, estalló en llanto y aseguró que por la vestimenta era Williams.

“Si, es él... mi cuñada lo reconoció por el buzo y la camiseta que ese día llevaba puesto, también por el interior, no hay duda es mi hermano”, expresó con dolor Carmen Rodríguez, hermana del occiso, quien lloraba junto a Catuto.

Pero además fue por la estatura que todos se convencieron. Rodríguez Rivera media 1,75 y Douglas Mero, el otro desaparecido, es más bajo.

La noticia dejó impactados a los habitantes del barrio La Concepción de Santa Rosa, en donde residía Rodríguez Rivera, que era conocido cariñosamente como ‘Lechuza’.

“Ya lo reconocieron y es ‘lechuza’”, eran los gritos de Olga González, una de las habitantes del sitio al conocer del hecho.

Los moradores de Santa Rosa volvieron pedir a las autoridades de justicia que el crimen de los pescadores no quede impune.

Antecedente

Williams Rodríguez Rivera zarpó desde Santa Rosa en la lancha ‘Laritza Soley’ el 17 de abril, acompañado de Alberto Borbor Mejillón; el cuerpo de este último fue encontrado el pasado fin de semana y Douglas Mero Benítez, pescador que aún está desaparecido.

Los artesanos habrían sido atacados por banda de piratas a 40 millas de las costas de Santa Elena. Un llamado de alerta de uno de los tripulantes a un familiar en tierra firme le hizo saber que estaban siendo atacados por los presuntos delincuentes.