Pese a los múltiples pedidos que los familiares le habían hecho a Juan Cristóbal Cedeño Carreño, de 53 años, para que dejara de subir a las palmas a recolectar cocos, por su edad, él quería seguir con su actividad.

Y murió en su ley, en lo que más le gustaba, escalar y bajar la fruta para después comercializarlas. Así se hizo conocer en el sitio Paquisha del cantón Rocafuerte, provincia de Manabí, donde hoy lo lloran.

Cedeño cumplía con su jornada, la tarde del miércoles 22 de julio, y fue cuestión de segundos para que una rama cediera ante su peso y el cincuentón cayera de forma violenta desde aproximadamente 20 metros de altura, contaron testigos.

Sus amigos trataron de ayudarlo, pero el golpe fue mortal. Los organismos de socorro llegaron al lugar y sólo corroboraron su deceso. El cuerpo quedó tendido en el suelo, en un terreno rodeado de palmeras.

“Fue en un instante, se usan escaleras para esto, pero la fruta estaba un poco más alta y él, al utilizar una rama cayó sin poder hacerse nada”, lamentó un allegado.

Luego de las diligencias de ley, en las que participaron además elementos de la Policía Nacional, el cuerpo de Cedeño fue llevado al Centro Forense de Manta.

El fallecido deja 5 hijos y era un hombre muy querido en esta zona, donde la actividad de recolección de cocos y otros frutos son características de  la ruralidad del cantón Rocafuerte y otros de la provincia de Manabí.

Hasta la mañana de hoy, los restos se velaban en su domicilio ubicado en el sitio Paquisha, cerca donde perdió la vida. (AG)