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¡Preso por un cactus!
Detuvieron en el aeropuerto de Quito a un curandero colombo-canadiense. San Pedro es la especie de la planta que llevaba el extranjero con rumbo a Italia. Está bajo investigaciones porque la mata se considera alcaloide.
El cactus es conocido como San Pedro.
La detención de Nicolás Bernal sorprendió a sus conocidos. El hombre, de nacionalidad colombo-canadiense, debe permanecer 30 días detenido, porque llevaba “sustancias sujetas a fiscalización”, delito por el cual ahora es investigado.
Así fue catalogada la planta que trasladaba y cuyo nombre es San Pedro. Su descripción científica es ‘Echinopsis pachanoi’ y estaba deshidratada, según la información entregada por la parte acusada.
Bernal es miembro de la iglesia nativo-americana Teokali Quetzacoatl, de Estados Unidos, y es considerado como un curandero que tiene permiso para trasladar ese tipo de plantas consideradas para él como medicinales.
El pasado 5 de abril, fecha de su aprehensión, se disponía a viajar desde Ecuador hasta Italia, en donde formaría parte de un encuentro espiritual de sanación en la isla de Sicilia.
Vianca Gavilánez, abogada del Centro de Promoción y Defensa de Derechos Humanos y Género (Ceprodeg), conoció del caso y lo considera como atentatorio. Esto debido a que se violentó, según su análisis, el debido proceso.
“Vamos a llevar el caso a la Corte Constitucional y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, acotó. Aparentemente, él no tuvo acceso a una llamada ni lectura de sus derechos.
Además, lo que más le preocupa a la jurisconsulta es que la aprehensión criminaliza una práctica ancestral, ya que el producto no tenía algún tipo de procesamiento para convertirlo en droga, sino que fue encontrado en su estado natural.
Gavilánez señala que las autoridades asocian al cactus como un producto de donde se saca un alcaloide, la mezcalina. Pero en el caso de Bernal, él lo llevaba para usarlo como parte de un ritual, asegura.
Ese alcaloide sí es reconocido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). La entidad internacional la ubica dentro del tipo de alucinógenos que causan “una distorsión del estado de conciencia, la percepción, el pensamiento y las sensaciones, acompañada de distintos grados de alucinaciones auditivas o visuales”.
Su madre llegó al país para visitarlo. Una allegada explicó que la progenitora arribó desde Suiza y su hijo está en el Centro de Detención Provisional para Varones, al norte de Quito.
La Asociación AyaPuma Samay se pronunció por el caso y pidió que se libere a Bernal. “Este no es un caso de narcotráfico, sino violación de los derechos fundamentales de Nicolás”, señalan a través de un comunicado, firmado por el taita Santiago Andrade León. (MAG)