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¡Pusieron toda su fe en un crucifijo!

Redacción Guayaquil
Los dos pescadores oriundos de Jaramijó, Manabí, que fueron rescatados en alta mar por un barco holandés luego de 52 días a la deriva regresaron al país desde China.
Ayer por la noche se vivieron momentos muy dramáticos cuando su avión tomó tierra en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil. Allí, los familiares de Carlos Benítez Parrales y Jorge Luis Mero se fundieron en llantos y abrazos con los dos marineros.
Carlos Benítez fue el más expresivo. Relató que zarparon el 2 de marzo desde Pedernales para una travesía de tres días. Nunca imaginó que serían asaltados por piratas, que les robarían el motor y que tendrían que sobrevivir durante casi dos meses sin agua potable ni comida. Y menos aún que terminarían en China.
Benítez, emocionado, explicó que tuvieron que tomar agua de lluvia cuando se quedaron a la deriva tras el asalto. Y se alimentaron a base de los peces que rondaban la embarcación. Muchas veces quisieron cocinar con los rayos solares, pero los constantes aguaceros en alta mar se lo impidieron, de modo que los devoraban crudos.