La tarde del 9 de julio la familia de Luis Cabezas Quiñónez, de 37 años, estaba desesperada. Un muerto más. El 6 de julio asesinaron al hermano de Luis en el sector El Desquite: le reventaron la cabeza supuestamente por no retirarse del lugar.

Lo sepultaron la tarde del sábado 8 de julio. Un día después le tocó vivir a su familia la tragedia de perder a Luis Eduardo. Sicarios le propinaron varios disparos que lo dejaron grave y a pesar de que lo llevaron al hospital murió.

La falta de recursos les hizo considerar la posibilidad de abrir la tumba de su hermano y enterrarlo junto a él.

Pero esta no fue la única muerte que causó conmoción. Cerca de la 01:30 del domingo asesinaron a Jorge Sánchez Rodríguez (40 años) y a Jhon Moscoso Vergara (29). La Policía indicó que los asesinos habrían circulado en un vehículo negro, del cual se bajaron para dispararle. Hallaron 17 indicios balísticos.

Lo despidieron con música

Rancheras y vallenatos se escucharon al momento en que sacaron de la morgue de Quevedo el cadáver de Sander, de 16 años, quien falleció a eso de las 04:30 del 9 de julio. Sus allegados prefirieron no referirse al tema y solo mencionaron que no era justo lo sucedido.

Indicaron que estaban celebrando un ‘cumple’ y al salir a dejar a un pariente, la víctima fue interceptada por varios tipos para presuntamente robarle la moto. Ocurrió en la parroquia Venus del Río Quevedo.

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Asesinado ¿Por su moto o por venganza?

Héctor Briones Sánchez (28 años) fue asesinado a las 04:30 de ayer, en la parroquia San Camilo. Sus familiares contaron que sería por robarle la motocicleta. La víctima tenía procesos judiciales, por lo que se investiga si su deceso tiene relación con alguna amenaza previa.

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