En la provincia de Bolívar aún no se puede disipar la sombra de tristeza que envuelve a las familias afectadas por dos tragedias ocurridas durante el feriado. En menos de 12 horas, el sábado 9 de agosto, diez personas murieron en dos accidentes de tránsito.

Cuatro de estas vidas se apagaron en un siniestro ocurrido en la parroquia Simiatug, cantón Guaranda, cuando el auto en el que viajaban cinco personas cayó por un precipicio y se calcinó.

Las otras seis personas fallecieron tras el volcamiento de un bus de la Cooperativa San Juan, que viajaba desde Ambato a Guayaquil, en el sector de Alungoto, parroquia Balsapamba, cantón San Miguel.

Otras 22 personas resultaron heridas en ambos accidentes. De la tragedia en Simiatug, una joven de 18 años que logró sobrevivir a las llamas continúa recibiendo atención médica.

Una cantante y un profesor entre las víctimas en Simiatug

Entre las víctimas está Gladys Ronquillo, voz y alma del grupo Fusión de Latacunga, quien hace quince días estrenó su nueva y última canción. También partieron Ana de la Cruz, Henrry Amores y Luis Octavio de la Cruz, vicerrector de la Unidad Educativa Provincia de Pastaza.

Mario de la Cruz, familiar, recordó el momento en que encontraron los cuerpos incinerados: “Iban a celebrar las fiestas patronales del recinto Las Cabañas… pero la muerte los sorprendió en el camino.”

La comunidad unida en el dolor y la solidaridad

Testigos como Segundo Azogue aún se estremecen al recordar la escena: “El fuego era imposible de controlar, el auto era una bola de llamas.” Vecinos y familiares, sin más armas que su desesperación, ayudaron a los socorristas a rescatar los cuerpos.

Adrián Chávez, bombero de Guaranda, relata la impotencia ante la tragedia: "El vehículo quedó reducido a cenizas". 

Mientras las víctimas mortales recibían el último adiós en Puyo, Latacunga y Pujilí, la joven sobreviviente fue primero llevada hasta el Centro de Salud en Simiatug, pero no había médico que la atendiera y tuvieron que trasladarla hasta la cabecera cantonal, informaron los allegados.

Estas dos tragedias viales, ocurridas en menos de 12 horas en Bolívar, dejaron un saldo devastador, que mantienen en estado de alerta a las comunidades afectadas, que exigen mayor seguridad en las carreteras para evitar más pérdidas humanas.

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