Alejandro Alvarado no se imaginó que al ir a comprar los accesorios que le habían robado la madrugada del miércoles 2 de marzo encontraría en venta los que le pertenecían a su carro, un Suzuki S – Cross plomo.

Aproximadamente a las 04:00 del martes, los retrovisores del auto fueron sustraídos mientras el carro estuvo parqueado en las calles 10 de agosto y Asisclo Garay. El dueño, Alvarado, lo notó al amanecer.

Durante la tarde del mismo día, este individuo llegó hasta las calles Los Ríos y Aguirre en donde dos hombres le ofrecieron venderle los espejos. Alejandro decidió aceptar la oferta y al revisar los mismos notó que eran los mismos que le habían ‘bajado’ en la madrugada.

Los dos implicados, Alexsy Suárez y Carlos Otero, fueron detenidos y trasladados hasta la Policía Judicial para investigaciones. Según el jefe de la Policía Judicial de la zona 8, el coronel Julio Navarro, uno de los detenidos contaba con cinco detenciones previas por el mismo delito.

En esta misma tarde, otro vehículo estuvo involucrado en un delito.

William Guerra, taxista informal, fue secuestrado la tarde del martes 1 de marzo al trasladar a dos pasajeros que iban desde el Terminal Terrestre hasta Los Vergeles, norte de Guayaquil.

Guerra fue abandonado en Samanes con sus extremidades maniatadas, mientras que su vehículo se lo llevaron. El hombre estuvo ahí durante la noche del martes y madrugada del miércoles. A la mañana siguiente, pidió ayuda a una persona que transitaba por la zona para desatar sus manos y pies.

Sin embargo, a través del equipo de rastreo dieron con la ubicación del auto Chevrolet Aveo de Guerra. Este se encontraba en el garaje de una casa en Los Vergeles, donde una pareja estaba presente. Yadira Plúas y Luis Aguilera fueron aprehendidos para investigaciones posteriores; no obstante, estos individuos aseguran no estar relacionados con este delito.

Además, en el inmueble habrían encontrado otros dispositivos de ubicación, los cuales presuntamente eran de otros automotores.