Dos delincuentes estuvieron ‘a un pelito’ de ser quemados vivos por los moradores de San Juan Alto de Cumbayá, al nororiente de Quito.

Sin embargo, el vehículo en el que se movilizaban no se salvó y quedó chamuscado.

(Lea también: La historia de la madre que dio a luz a su segundo hijo en su propia casa )

Sergio Núñez contó que a las 07:30 del miércoles 8 de noviembre dos sujetos en una motocicleta negra intentaron robarle el celular a una chica.

El conductor de una camioneta se percató del hecho y aceleró la marcha para chocar a los delincuentes, pero estos lograron saltar del vehículo y huyeron entre los matorrales.

Algunos moradores les siguieron el rastro, pero los pillos se esfumaron. El uno llevaba el casco en la mano y estaba vestido con un chompa de cuero, mientras su compinche tenía puesto un calentador rojo.

No conformes con eso quemaron el vehículo liviano y aseguraron que están dispuestos a atrapar a los delincuentes para darles su merecido si quieren robar en el barrio.

Agentes del sector se llevaron la moto a los patios de la Policía Judicial para conocer si era robada. Según la Fiscalía, desde enero hasta agosto del 2023 se registraron 10.131 denuncias de robos de este tipo de vehículos.

Una zona peligrosa

Rosa Catagña comentó que vio a los pillos circulando varias veces por la calle Eloy Alfaro mientras ella cortaba las hierbas que están afuera de su propiedad, minutos antes que atacaran a la chica. “Me fui adentro porque me dieron mala espina”.

La moradora explicó que esa zona es muy peligrosa porque es una vía de tercer orden y es la única que conduce a una parada de buses ubicada cerca de un redondel de la Ruta Viva.

Según ella esto es aprovechado por los delincuentes para atacar a las personas que van solas. Incluso fue víctima de la delincuencia hace un mes. Ella regresaba con cuatro parientes a su casa. Dos sujetos los amenazaron con cuchillo, sometieron a su esposo y les quitaron todo lo que tenían.

Una vez la escopolaminaron. Salía de su casa y un individuo le preguntó una dirección y perdió la memoria. Al otro día se levantó en el hospital y se enteró que le robaron los muebles del domicilio. Luego de ese evento instaló cámaras de seguridad y colocó una puerta grande al ingreso. “Si no nos cuidamos nosotros nadie lo hará”.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!