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Se espera recuperar una costumbre y también incidir en la economía de estas familias.Ángelo Chamba.

¡Lleve su ropita a lavar a la vieja usanza!

Con las mejoras en su espacio de trabajo, 14 mujeres quieren reactivar bajo el nombre de Lavandería La Magdalena, la tradición del lavado a mano.

Setenta años han pasado desde que nacieron las lavanderías del barrio La Magdalena, en el sur de Quito. Desde entonces centenas de mujeres y algunos hombres han madrugado para lavar sus ropas y las de varias familias de la zona.

Sin embargo, la llegada de la tecnología con las lavadoras eléctricas ha hecho que este oficio se reduzca de a poco, por lo que estas personas han perdido sus fuentes de ingresos.

Ahora con unas instalaciones ‘nuevecitas’ cerca de 14 lavanderas buscan reavivar esta tradición y ponen al disposición de los ciudadanos su servicio de lavado a mano. “Nosotros hemos vivido de esto y hemos mantenido a nuestras familias”, dice Rosa Guerra, lavandera.

Ella acude los días martes, jueves y sábados para lavar las prendas de los pocos clientes que le quedan. “Además nada es mejor que el lavado a mano, en esas máquinas no salen ni las manchas”, comenta la mujer.

Esta iniciativa es apoyada por el grupo de estudiantes de Trabajo Social de la Universidad Central del Ecuador, que buscan rescatar este oficio con su difusión.

Ya sabe, si quiere evitar la fatiga de fregar la ropa puede contar con las manos de estas mujeres que ya son expertas en esta práctica.

Puede comunicarse al 0998507764 o encontrarlas en las redes sociales como: @LavanderiaLaMagdalena